- El euro/dólar no perderá el rango de los 1,17-1,20 dólares antes de fin de año
Tranquilidad en el mercado de las divisas en las horas previas a las jornadas de reuniones de los bancos centrales a uno y otro lado del Atlántico que nos esperan. El euro se mantiene, por tercera jornada consecutiva, alrededor de los 1,1750 dólares y se mueve en un rango cada vez más estrecho ante su rival estadounidense, a la espera de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE). Pero el revés de los republicanos en Alabama ha dinamitado la operativa del dólar contra otros cruces, aunque las ventas han sido momentáneas y el 'billete verde' se recupera.
Los inversores han interpretado la victoria de Doug Jones, el candidato demócrata al Senado por Alabama, frente a su rival republicano, Roy Moore, en la carrera para ocupar el escaño que el fiscal general, Jeff Sessions, como un revés para el presidente, Donald Trump. Y, en consecuencia, el dólar ha retrocedido desde máximos de cuatro semanas en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales.
Así, ha caído por debajo de los 94,00 puntos, niveles que ha logrado recuperar horas después. Contra el yen, se ha precipitado hacia los 113,00 yenes, pero pasado el golpe inicial también recupera posiciones hacia los 113,500 yenes.
Anteriormente, el dólar había abrazado las compras impulsado por los datos de los precios de producción en EEUU, más fuertes de lo esperado, e impulsado también por la inminente subida de tasas de la Fed, descontada por el mercado de forma de casi unánime. Precisamente por este motivo, los expertos avisan que cobrará más importancia la proyección que haga el banco central sobre el ritmo de los incrementos de tasas el próximo año y en la visión de los miembros del comité del banco central sobre las perspectivas de inflación.
En este sentido, los analistas de Danske Bank no creen que el euro/dólar se agite especialmente tras la reunión, aunque “si se mantiene si cambios la proyección para 2018, la moneda comunitaria puede ceder posiciones”. Con todo, no esperan que el cruce pierda el rango de los 1,17-1,20 dólares antes de fin de año. De cara al año próximo, sólo una reducción del balance de la Fed o una sorpresa positiva sobre la reforma fiscal de los EE. UU. podría lastrar al cruce por debajo de este rango en los tres primeros meses.
LA LIBRA APUNTALADA POR LOS DATOS Y PENDIENTE DEL BREXIT
Por otra parte, la libra esterlina se mantiene a flote por encima de los 1,3300 dólares, cerca de los mínimos de dos semanas de 1,3303 dólares tocados el martes, aunque la divisa estuvo brevemente apuntalada por los datos económicos que mostraron que la inflación británica tocó inesperadamente un máximo de casi seis años en noviembre.
Los precios al consumo subieron a una tasa anual de 3,1% en noviembre, por encima de las expectativas de los economistas de un aumento de 3%, más de un punto porcentual por encima del objetivo del 2% del Banco de Inglaterra (BoE). Por lo que le espera por delante la tarea al gobernador del banco central, Mark Carney, de explicarle al ministro de finanzas, Philip Hammond, qué está haciendo el BoE en respuesta.
No obstante, analistas como la fundadora de BK Asset Managemen, Kathy Lien, señalan que la tendencia subyacente de la divisa británica está dominada por el Brexit. La operativa de la moneda muestra que se ha estabilizado después de la escalada de la semana pasada ya que "el optimismo Brexit se ha desvanecido”, indican analistas de Danske Bank.
En su cruce contra el euro, destacan los expertos de la entidad danesa que se muestra neutral. “Técnicamente, el soporte y la resistencia está en los niveles de 0,8730 y 0,8842, respectivamente. Pero aún vemos al cruce en rango entre los 0,8650 y los 0,9000 dólares en los próximos meses, apuntan, pero indican que “todo señala que el par acabe por romper a la baja en los próximos meses a medida que las incertidumbres en torno al divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (UE) se aclaren”, explican estos analistas.