- Crece el nerviosismo entre los inversores ante la reunión de la Fed de marzo
Trump sigue remodelado su Gobierno. Y a los inversores no les gusta. Tras la dimisión del consejero económico del presidente estadounidense, Gary Cohn, y la destitución del secretario de Estado, Rex Tillerson, Donald Trump ha decidido reemplazar a su asesor de Seguridad Nacional, Herbert McMaster, según el ‘Washington Post’. Y el ‘billete verde’ cae contra el yen hasta nuevos mínimos de más de dos semanas en los 105,65 yenes.
Los inversores se han embarcado en una nueva oleada de ventas de la moneda estadounidense contra la divisa nipona, que pone en juego su papel de activo refugio, una vez más. Las ‘reformas’ del republicano siembran la preocupación en los mercados por las repercusiones que puedan tener sobre sus políticas. Es más, “se perciben como que Trump se está rodeando de un equipo que le facilite perseguir sus medidas proteccionistas”, señalan analistas de Mizuho.
El yen, por su parte, avanza en la semana un 0,8% contra su rival estadounidense, después de que en jornadas anteriores se apreciara tras el escándalo político que rodea al primer ministro Shinzo Abe y que amenaza sus políticas económicas expansivas. La moneda japonesa se cambia en 130,41 unidades contra el euro, con un auge de casi el 0,4%.
Pero la noticia del ‘baile de sillas’ en la administración Trump no es la única que se cierne sobre el dólar. Todavía con el republicano, las informaciones de que Robert Mueller, el fiscal especial que investiga el papel de Rusia en la elección presidencial que ganó Trump, ha pedido a la Organización Trump documentación relacionada con Rusia, también mantienen a los inversores en guardia. Por último, la guerra comercial, esta vez con China, aún se mantiene en el radar de los operadores y seguirá siendo un tema para los mercados en las próximas semanas.
LA FED, A ESCENA
En cambio, contra otros rivales, el dólar ha logrado sostener sus recientes ganancias a medida que la decisión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de la próxima semana se sitúa en el centro de la escena del mercado de las divisas. Así, el índice que mide su desempeño contra una cesa de seis monedas rivales se mantiene sin cambios, ligeramente por encima de los 90,00 puntos, después de haber subido un 0,5% este jueves.
Para Stephen Innes, analista de Oanda, el auge del dólar se debe “a la marcada indecisión de los operadores a la hora de posicionarse ante la Fed”. De hecho, la primera comparecencia del flamante presidente del banco central, Jerome Powell, se considera uno de los hitos de política monetaria de más peso de este año ya que “dictará el curso de la entidad para lo que queda de 2018 y más allá”, agrega Innes.
El analista de Oanda también subraya “la creciente ansiedad de los operadores ante un evento de riesgo”, por lo que cree que “la incertidumbre se intensifique a medida que nos acercamos al evento”.
El euro, por su parte, sigue consolidando los recientes movimientos en los 1,23 dólares, mientras desde el punto de vista del análisis técnico enfrenta importantes resistencias. La prudencia de la que volvió a hacer gala el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha puesto en jaque la banda alta del canal de corto plazo en el que se halla enmarcado el euro/dólar.
El pasado miércoles, volvió a reiterar el mensaje que dio en la reunión del BCE de marzo al referirse a las previsiones para la inflación como positivas, pero al puntualizar que las tasas no se acercarán al objetivo del 2% hasta pasado el 2020. Innes espera que el cruce se vea gobernado por el “creciente nerviosismo acerca de la guía a los mercados que puede dar la Fed”.
