La directiva europea sobre reestructuración y resolución de entidades (BRRD, por sus siglas en inglés) "plantea dudas" debido a la diferente fórmula aplicada para salvar de la bancarrota al banco español Popular, frente a la adoptada para la banca italiana.
De igual modo, la agencia ha señalado que el sector bancario de la zona euro se halla en un entorno de mayor presión debido a la necesidad de minorar sus altas tasas de préstamos improductivos.
El problema de los créditos improductivos afloró recientemente después de que la Junta Única de Resolución (JUR) optara por hacer uso, por primera vez desde su creación, de la herramienta europea de resolución para Banco Popular, y de que fueran liquidadas por la vía de la insolvencia las dos entidades italianas, Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza.
Según los parámetros de análisis de Fitch, estos tres bancos son los que peor ratio de préstamos improductivos/préstamos brutos presentan de todo el Viejo Continente. Asimismo, señala que los bancos griegos y chipriotas son los que mayor índice de morosidad registran.
La decisión que se tomó para la banca italiana le costará al Gobierno del país 5.200 millones de euros en efectivo y hasta 12.000 millones de euros en garantías
Fitch asevera que la directiva europea BRRD tiene como objetivo proteger a los contribuyentes de los costes de los fracasos bancarios forzando a los acreedores de los bancos a soportar las pérdidas.
Sin embargo, la decisión que se tomó para la banca italiana le costará al Gobierno del país 5.200 millones de euros en efectivo y hasta 12.000 millones de euros en garantías para Intensa San Paolo, la entidad que se hizo con los activos sanos de Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza.
A este respecto, Fitch ha declarado que cree que el tratamiento futuro a los bancos con problemas se aclarará una vez que las autoridades regulatorias de la UE perfilen el Mínimo Requerido de Pasivos Elegibles (MREL, por sus siglas en inglés), de manera que se reduzca sustancialmente la necesidad de utilizar fondos públicos.
El MREL entró en vigor en enero de 2016, pero la Autoridad Bancaria Europea propuso un largo periodo de adaptación a la norma, y pretende crear un colchón de solvencia que absorba las pérdidas de una entidad financiera en caso de resolución.
TITULACIONES PARA REDUCIR STOCK IMPRODUCTIVO
La agencia crediticia explica que en Italia los préstamos improductivos se han acumulado durante un largo periodo de recesión y que es necesario que se tome la vía de la titulación de créditos de este tipo con el objetivo de refinanciarlos para convertirlos en valores negociables.
No obstante, señala que, aunque es la mejor vía para reducir el stock de préstamos improductivos, las grandes ventas "son difíciles de lograr y ninguna de las importantes operaciones anunciadas han sido cerradas".
En este sentido, apunta a las transacciones de titulación anunciadas por Banca Monte dei Paschi di Siena y Unicredit para ser lanzadas el próximo mes, y de las que indica que espera que sean exitosas para después ser copiadas por otros bancos.