- Las importaciones aumentaron un 11% hasta los 229.801 millones de euros
- El aumento se debe principalmente a los productos energéticos
Después de años de debilidad financiera internacional, España mejoró su posición durante la crisis tras un duro ajuste laboral. El resultado es la prolongación de los récords de las exportaciones, aunque esto no es suficiente para impedir que crezca el saldo negativo comercial con el encarecimiento en 2017 de los productos energéticos.
La lectura de los de comercio exterior que publica el Ministerio de Economía este viernes son muy elocuentes y confirman la tendencia. Las exportaciones aumentaron un 9% en el acumulado entre enero y noviembre hasta los 229.801 millones de euros, lo que supone un nuevo máximo histórico. La devaluación interna que aún continúa, con los salarios congelados, prolonga el crecimiento de las ventas de bienes al exterior.
Las exportaciones españolas registraron mejor evolución que las del conjunto de la Zona Euro y la Unión Europea
Sin embargo, las importaciones aumentaron en mayor medida. Las compras se elevaron un 11,3% hasta los 250.873 millones de euros. Un resultado suficiente para que el déficit comercial se sitúe en los diez primeros meses del año en 21.073 millones de euros, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, Economía destaca que es el mejor tercer saldo para el periodo entre enero y octubre desde 1998, sólo superado en 2013 y 2016. “Las exportaciones españolas registraron mejor evolución que las del conjunto de la Zona Euro y la Unión Europea”, agrega el Ministerio de Luis de Guindos en un comunicado.
El saldo no energético arrojó un déficit de 3.783 millones de euros, más del doble que entre enero y octubre de 2016. Mientras que el déficit energético se dispara un 30% hasta los 17.290 millones de euros, lo que implica un aumento del 30% interanual. Con estos datos, la tasa de cobertura -exportaciones sobre importaciones- empeoró del 93% al 91,6%.
En términos de volumen, sin tener en cuenta los precios, las exportaciones se incrementaron un 8,7%, mientras que los precios subieron un 0,6%. Por el contrario, las importaciones aumentan un 6%, con un encarecimiento del 5% interanual por culpa de la energía.