- En lo que va de año el precio del barril de Brent ha aumentado un 22%
- La libra cae un 15% frente al dólar y un 20% frente al euro en 2016
- El anuncio de 'profit warnings' se extiende entre las compañías aéreas
El sector de las aerolíneas no logra alzar el vuelo. Al contrario, parece que este año va directo a un aterrizaje forzoso. Aunque las compañías aéreas comenzaron bien 2016, han tenido que ir ajustando la oferta de vuelos por las turbulencias que han tenido que soportar en forma de encarecimiento del petróleo, volatilidad en las divisas, un crecimiento mundial más moderado y riesgos geopolítcos.
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“Las aerolíneas han tenido que ir ajustando capacidad debido al impacto de los atentados y quizá a un exceso de optimismo en cuanto a sus perspectivas de demanda”, explica Iván San Félix, analista de Renta 4 Banco. Además, destaca como otro factor influyente la subida del precio del petróleo.
En la misma línea, Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos, productos y servicios de Self Bank, considera que el “petróleo es uno de los factores más determinantes, pero no el único”. El barril Brent, de referencia en Europa, ha pasado de los 27,10 dólares marcados en enero, su nivel más bajo del año, a un precio actual de 46,20 dólares. En lo que va de año, se ha encarecido un 22%.
Otra variable relevante son las divisas. “Hay que tener en cuenta la situación por la que pasan las divisas”, explica Juan Cardiñanos, analista de Admiral Markets. “La incertidumbre que envuelve en la actualidad a los mercados de renta variable genera mucho temor a la hora de tomar posiciones de medio plazo y merma las posibilidades de algunos sectores como el financiero y el de consumo”, añade.
La cotización de las aerolíneas europeas se ha visto afectada por el lado de los costes “por un repunte del precio del combustible, que además afecta a las coberturas”, señala Elena Fernández, analista de Intermoney, quien añade que “la caída de los ingresos por billete deriva tanto de un aumento de la presión en precios, como por el impacto de la divisa”.
CAÍDAS GENERALIZADAS
“Hay que tener en cuenta la situación por la que pasan las divisas”, explica Juan Cardiñanos, analista de Admiral Markets
En general, “las aerolíneas estadounidenses están sufriendo frente a las del Viejo Contiene”, según Cardiñanos. Destaca el comportamiento de JetBlue Airways, que experimenta caídas generalizadas de corto plazo que hacen que los inversores deshagan posiciones por el miedo que genera la incertidumbre. En concreto, la aerolínea baja un 25% este año frente al aumento del 49% con el que terminó 2015. Aunque este descenso inquieta, a la vez genera oportunidades interesantes de entrada, ya que desde un punto de vista fundamental “sigue encontrándose en un buen momento, con una beta muy inferior al mercado y ratios fundamentales por comparativos favorables para ella, lo que le genera un descuento interesante”, subraya el analista de Admiral Markets.
San Félix destaca que Air France y Lufthansa “han tenido bastantes problemas de huelga”. La francesa, que se deja en lo que va de año más de un 22%, tiene muchos gastos asociados a las negociaciones con sus sindicatos y huelgas.
Por su parte, la compañía alemana acumula una caída del 19%. Para Cardiñanos, “los precios protagonizan movimientos impulsivos importantes desde el pasado 7 de octubre y mantienen una estructura alcista importante en el corto plazo”. Además, el analista explica que desde un punto de vista fundamental, “se ve que podría seguir teniendo algo de recorrido”.
En el caso de IAG, que cae un 29% en el acumulado anual está sufriendo la depreciación de la libra. Para Torre, esta aerolínea, junto a otras como Ryanair, que se deja un 16%, e EasyJet, que pierde 44%, sienten el impacto negativo del Brexit por la exposición de su negocio al mercado británico y por la caída de la libra esterlina.
La depreciación de la moneda británica encarece sus gastos denominados en otras divisas como el combustible, ya que las tasas aeroportuarias se negocian en dólares, o los pedidos de flotas de aviones se abonan en euros y dólares, explica la analista de Self Bank.
Entre las aerolíneas europeas que están experimentando retrocesos en este 2016 también se encuentran Wizz Air, Norwegian, SAS o Finnair, que se dejan en lo que va de año un 16%, un 14%, un 40% y un 28%, respectivamente. Mientras que al otro lado del charco, American Airlines cae un 7% y Delta Air Lines se deja un 17,3%.
No obstante, alguna compañía dentro del sector sí que ha despegado. Entre ellas estarían Air Canadá, que repunta un 15,5% en lo que va de año, o Latam Airlines Group, que sube un 62%.
AJUSTANDO LAS PREVISIONES
Como consecuencia de los lastres a los que se enfrenta el sector, aerolíneas como Ryanair, EasyJet o IAG han anunciado ‘profit warnings’ en las últimas semanas. Así, las compañías han advertido de que sus resultados sufrirán una fuerte disminución de los beneficios, pudiendo incluso a entrar en pérdidas en este ejercicio.
Aerolíneas como Ryanair, EasyJet o IAG han anunciado ‘profit warnings’ en las últimas semanas
IAG, la compañía resultante de la fusión de British Airways e Iberia, ya reconoció en junio, tras el resultado del referéndum británico, que “ya no prevé generar un incremento absoluto en el beneficio de las operaciones similar al registrado en 2015”. Y la semana pasada, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, ajustó a la baja sus previsiones de Ebitdar (el resultado bruto de explotación antes de alquileres y amortizaciones ) desde los 5.600 hasta los 5.300 millones de euros de media al año para el periodo 2016-2020.
Por su parte, EasyJet calcula que el impacto negativo en sus cuentas de las fluctuaciones de cambio ante la debilidad de divisa británica tras el triunfo del Brexit en Reino Unido alcanzará los 90 millones de libras (101,2 millones de euros) al cierre de su ejercicio fiscal.
En general, la analista de Self Bank considera que “el negocio de las aerolíneas siempre fue complicado”, ya que trabajan con márgenes muy estrechos y existe “una competencia voraz”, por lo que cualquier mínimo descuadre de cuentas puede ser la diferencia entre registrar beneficio o sufrir pérdidas.