La velocidad de expansión de la actividad económica de la Eurozona se ha ralentizado hasta su mínima de año y medio en mayo, con el índice 'PMI Compuesto de la Actividad Total' marcando los 54,1 puntos. Pese a que el crecimiento se mantuvo relativamente sólido, el rápido descenso desde principios de año ha menguado los indicadores de confianza empresarial hasta niveles de noviembre de 2016. Los ritmos de crecimiento se corrigieron tanto en el sector manufacturero (mínima de dieciocho meses), como en el sector servicios (mínima de dieciséis meses).
España mostró el comportamiento económico más sólido de las grandes economías del bloque
España mostró, sin embargo, un comportamiento económico más robusto, encabezando la tabla de crecimiento del índice entre las cuatro grandes economías del bloque y siendo el único país de este grupo cuya velocidad de expansión mejoró (máxima de tres meses). La puntuación para el país ascendió a los 55,9 puntos, seguida de la de Francia (54,2 puntos), de la de Alemania (53,4 puntos) y de la de Italia (52,9 puntos). El caso francés y alemán arrojaron niveles mínimos de dieciséis y veinte meses respectivamente, mientras que el resultado italiano fue prácticamente idéntico al de abril.
El coste de la producción se aceleró por primera vez en cuatro meses, con las tasas de aumento fortaleciéndose en Alemania, Francia y España. Por el contrario, el precio cobrado a clientes aumentó a su ritmo más lento de lo que va de año, con Alemania e Italia perjudicando las corrientes inflacionistas observadas en Francia y España.En el quinto mes del año, el número de pedidos nuevos recibidos en la zona euro se moderó hasta su mínima de dieciocho meses, mientras que las presiones sobre la capacidad continuaron siendo evidentes, aunque estas últimas creciendo a su nivel más débil desde enero de 2017. Esto, sumado al crecimiento más lento de tanto los pedidos pendientes de realización así como de la capacidad de contratación de las empresas redujo las perspectivas para la economía del bloque monetario, reduciendo los indicadores de confianza empresarial hasta su nivel más bajo de un año y medio.
El panorama de la zona euro se ha oscurecido en comparación con el pronóstico positivo de principios de año
"La desaceleración observada desde principios de año ha sido generalizada, aunque España ha mostrado el mayor grado de capacidad de adaptación. Mientras tanto, Italia, devastada por la crisis política, registró la expansión más débil de los cuatro Estados miembro más importantes por cuarto mes consecutivo", explicó Chris Williamson, Economista Jefe de la consultora IHS Markit. "Puesto que los indicadores económicos están apuntando a la baja al mismo tiempo que la incertidumbre política se ha disparado aún más, el panorama de la zona euro se ha oscurecido dramáticamente en comparación con el pronóstico positivo de principios de año", añadió.
