- El reto está en la regulación que acabará por reglamentar los usos del blockchain, no la tecnología en sí
- "En cada sector habrá una revolución blockchain", vaticinan los especialistas
Si pudiéramos viajar a 1985, nos encontraríamos con un Internet embrionario, que justo daba sus primeros pasos y que a duras penas contaba con 2.000 servidores interconectados. Esta imagen sirve para hacernos una idea, 32 años después, del estado en el que se encuentra el blockchain -cadena de bloques- una tecnología disruptiva, que está llamada a revolucionar y mejorar el concepto mismo de la Red de redes y que lanza serios retos sobre todos los sectores industriales. El financiero es uno de los que ya ha puesto a trabajar la maquinaria para adaptarse a los importantes cambios que están por venir y aunque las aplicaciones reales de estas “infraestructuras” virtuales todavía van en pañales, los expertos avisan que hay que mantenerse en guardia ante los cambios significativos que llegarán en cinco o diez años y que transformarán o eliminarán completamente el papel del intermediario.
El blockchain “puede cargarse a sectores enteros de estas terceras partes cuya única función es la de validar libros contables o transacciones, como por ejemplo a los auditores”, explica Eloi Noya, director de desarrollo de negocio en LoanBook. Lo que nos permite la cadena de bloques es “autenticar identidades y valor sin depender de un órgano central”, explica el directivo de la plataforma de crowdlending, uno de los tres especialistas que han participado en la Bolsa de Barcelona en la conferencia ‘La revolución blockchain y los mercados financieros’.
Noya señala que es la misma cadena de bloques quien pasa a hacer este papel de intermediario y genera una auténtica crisis en oficios como el de notario, que se verán el la tesitura de adaptarse y cambiar su rol. Hasta puede llegar a poner en jaque a los bancos centrales, apunta en experto, aunque cree más probable una evolución hacia un modelo en el que los supervisores monetarios coexistan con otros reguladores más descentralizados.
La cadena de bloques se convierte en intermediario y genera una auténtica crisis en oficios como el de notario, que se verán el la tesitura de adaptarse y cambiar su rol
Para comprender realmente por qué el blockchain hace prescindibles a sectores enteros de “validadores”, hay que entender antes el funcionamiento de la propia cadena de bloques en la que un individuo efectúa una transacción, que es validada por su ordenador y por cientos de máquinas a la vez. Se trata de una contabilidad pública y compartida en la que cada bloque tiene información de varias transacciones.
Este sistema presenta notables beneficios, destaca Albert Castellana, CEO Atraura, entre los que destaca la “optimización de los procesos y los costes ya que consiste en ordenadores que se ponen de acuerdo de forma ágil y que llegan a un estadio en el que no necesitan una tercera entidad que garantice, por ejemplo un pago, ya que ponemos nuestra confianza en la tecnología”, señala Castellana.
EFICIENCIA ANTE TODO
Cualquier registro, además, es trazable y auditable en este sistema eficiente que contrasta con el “legado del sector financiero, lleno de ineficiencias y contradicciones”, comenta Noya. Por todos estos motivos, nueve de cada diez bancos trabajan ya con blockchain investigando sus aplicaciones, que son infinitas.
Desde agilizar y abaratar los envíos de dinero a través de empresas remesadoras como Western Union, una mejora que podría llegar a ahorrar 60.000 millones de dólares al año, hasta revolucionar el sistema de transferencias internacionales swift, para economizar 20.000 millones de dólares anuales, la respuesta de las entidades financieras es la experimentación. Incluso ofrecer nuevos sistemas a las empresas para sus transacciones nacionales o transfronterizas, que se pueden efectuar en cuestión de 10 minutos eliminando el riesgo contraparte -o de fluctuación de tipo de cambio de divisas-.
Nueve de cada diez bancos trabajan ya con blockchain investigando sus aplicaciones
Es el caso precisamente de la nueva infraestructura basada en la cadena de bloques que IBM desarrollará para siete de los mayores bancos europeos, entre los que se incluyen Deutsche Bank, HSBC, Natixis, Unicredit, KBC, Rabobank y Société Genérale, y que consistirá en una plataforma blockchain para el comercio financiero que permitirá a las pequeñas y medianas empresas mejorar sus ventas nacionales e internacionales. Bautizada como Digital Trade Chain (DTC), se basará en el sistema de ‘contratos inteligentes’ -programas informáticos que ejecutan acuerdos entre organizaciones y personas- capaces de conectar a todas las partes involucradas en una transacción sin límites geográficos.
EL RETO ES LA REGULACIÓN
Es precisamente este fenómeno global el que puede generar “conflictos de jurisdicción que se deberán resolver”, expone Alejandra Sánchez, abogada experta en Blockchain, Soares y Vacite, también durante la jornada organizada por el Instituto de Estudios Financieros (IEF) y Caja de Ingenieros. La naturaleza de la tecnología blockchain “implicará conflictos a la hora de determinar sujetos y responsabilidades civiles”, considera la experta en leyes que cree que lo que acabará por regular serán “los diferentes usos de blockchain, no la tecnología en sí”. “Ponerle barreras reguladoras a la cadena de bloques sería como tratar de cerrar Internet”, comenta Castellana.
Sánchez, sin embargo, resalta que son varias las ventajas en el ámbito jurídico, por ejemplo desde el punto de vista de la protección de datos, un ámbito en el que solucionarán los problemas que se han creado con el Internet tradicional ya que cada usuario tendrá un mayor manejo de sus datos personales. “Volverá la cultura de la privacidad”, asegura la abogada que también subraya las ventajas de “confianza, transparencia y audibilidad” de blockchain desde un punto de vista legal.
En cada sector habrá una revolución blockchain
EL FUTURO, A 10 AÑOS VISTA
Además de devolver el control de sus datos al usuario y conseguir que volvamos a ser propietarios de nuestra identidad virtual, “y nosotros decidamos cómo la monetizamos y con quién la compartimos”, argumenta Noya, la nueva plataforma puede sustituir a la Red actual y mejorarla, vaticina el director de desarrollo de negocio en LoanBook. Por lo que convierte servicios como Uber o Booking en obsoletos, ya que es un cambio de paradigma completo sobre las actuales bases de datos alojadas en servidores centralizados.
Los expertos prevén que el Internet del futuro sea un sistema de datos donde, por ejemplo los conductores y los usuarios, tomando el ejemplo de Uber, estén en todas partes y sean validados por todo el sistema. “En cada sector habrá una revolución blockchain”, vaticina Noya, quien asegura que “no hay segmento de la industria o de los negocios que ahora mismo no se esté planteando cómo aplicar esta tecnología al presente y al futuro” para dar lugar a la largamente predicha cuarta revolución industrial.