- La SEC vuelve a la carga contra las ICOs y los precios siguen en rojo
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Nueva jornada de pérdidas en el mercado de las criptodivisas, con caídas que van de moderadas a notables en las principales monedas virtuales por capitalización de mercado. El valor acumulado de los más de 1.500 tokens y monedas digitales se queda justo por debajo de los 450.000 millones de dólares, en una jornada en que el bitcoin cede ligeramente desde los 11.000 dólares que acarició el miércoles y se asienta en los 10.500 ‘billetes verdes’, mientras llegan buenas noticias para las criptodivisas.
El cofundador de la firma de inversión Fundstrat, Tom Lee, ha insistido en su postura alcista sobre el bitcoin. En un reciente informe ha sostenido que el precio de la reina de las criptos alcanzará los 20.000 dólares a mediados de 2018 y los 25.000 a finales de este año. El optimismo del estratega de la compañía de Wall Street contrasta con la cotización de la de Satoshi Nakamoto, que se ubica un 53% por debajo de su máximo histórico alcanzado en diciembre, precisamente en la marca de los 20.000 dólares.
No obstante, Lee, que reitera su predicción de enero de que el bitcoin doblará su precio a lo largo de los próximos meses, destaca en su escrito el notable número de corporaciones que lanzarán sus propias criptodivisas, indicando que las grandes empresas se han rendido al universo criptográfico y a la blockchain antes de que lo haga Wall Street.
Sólo esta semana, Rakuten ha anunciado en el World Mobile Congress, en Barcelona, el lanzamiento de la Rakuten Coin, por el que tolenizará su sistema de puntos valorado en 9.000 millones de dólares. Starbucks también ha anunciado que planea intergrar la blockchain en su tecnología en el futuro y lanzar su propia 'cripto' y este miércoles, el gigante chino del e-commerce Alibaba también ha informado sobre que empezará a trasladar la información sobre sus transacciones transfronterizas a la blockchain a través de un acuerdo con la compañía de logística Cainiao.
A la calor de estas revelaciones, Lee también plantea la hipótesis de que tanto Facebook como Amazon podrían "anunciar una criptoestrategia este año". Especula que si Facebook anunciara una venta pública, podría recompensar a los usuarios con una oferta inicial de monedas (ICO), en lugar de solo a inversores con opciones sobre acciones.
LA SEC ESTRECHA EL CERCO
Estos comentarios, en cambio, cochan con la cruzada regulatoria de la Comisión de Bolsa y Valores (Securities Excange Comission -SEC-) está aumentando la presión sobre la industria de ofertas iniciales de monedas, emitiendo decenas de citaciones y solicitudes de información a empresas, según anunció el 'Wall Street Journal'.
Explcia el medio que la SEC está buscando información sobre la estructura de las ventas y preventas de ICO. No es la primera vez, la agencia de los mercados estadounidense ha sugerido anteriormente que muchas de estas emisiones de tokens digitales pueden estar violando las leyes de valores. En diciembre, una nueva unidad cibernética de SEC tomó su primera medida, deteniendo a un ICO supuestamente fraudulenta.
Fue la Securities exchange Comission de EEUU (SEC) quien por primera vez dibujó los límites entre las ICOs que se consideran valores y las que no. Después de una investigación sobre el token de el proyecto DAO, que había conseguido recaudar 34 millones de dólares en mayo de 2016, definió que esta venta de activos entreba en dicha categoría y, por lo tanto, se le debían aplicar las leyes federales que regulan las emisiones de valores.
Posteriormente, la CNMV estadounidense publicó un extenso documento en el que explicaba los criterios bajo los que, desde finales del verano pasado, procedería a clasificar las ICOs como ofertas de valores o no. Y usó el ‘test de Howey’ -llamado así por un precedente judicial que data de los años 40-, mediante el que determinó que cualquier transacción de activos digitales que cumpliera una serie de criterios sería automáticamente clasificada como una ‘security’. Esto es, si es una inversión monetaria, si hay expectativas de obtener beneficios de dicha inversión, si se ejecuta en una empresa y si el rendimiento se obtiene de los esfuerzos y promoción de una tercera parte.
No obstante, expertos como Xavier Foz, abogado de la firma Roca Junyent, critican la ambigüedad de esta categorización. “En realidad, cualquier emisión de tokens podría considerarse como un activo financiero porque se apoyan en proyectos e ideas que, casi siempre, están en fase de desarrollo, por lo que requieren de los esfuerzos de terceras partes”, ha señalado el jurista.