- El organismo reafirma sus expectativas de que el paro alcance el 11% en 2020
El Banco de España (BdE) ha reiterado sus previsiones de crecimiento para este año, cuando espera que el Producto Interior Bruto (PIB) español se expanda un 2,7%, y ha mejorado una décima sus expectativas para 2019 (+2,4%). El porcentaje para 2020 (+2,1%) también se mantiene intacto.
Según el organismo que preside Pablo Hernández de Cos, esta revisión al alza se produce "como consecuencia principalmente de las medidas fiscales y, en menor medida, por la perspectiva de un tipo de cambio del euro más depreciado que el observado en los trimestres anteriores, cuyos efectos se ven neutralizados parcialmente por el impacto contractivo asociado a los mayores precios del petróleo".
El principal conductor del crecimiento seguirá siendo la demanda nacional, para la que el BdE prevé cierta desaceleración los próximos años. Además, la demanda exterior neta sigue contribuyendo "ligeramente" a este desarrollo a lo largo del horizonte de proyección que ha presentado la entidad este viernes.
En cuanto al mercado laboral, las previsiones apuntan a un incremento sostenido de la ocupación que "propiciará descensos continuados de la tasa de paro" hasta situarse a cierre de 2020 en niveles cercanos al 11%.
EL PETRÓLEO CONTINUARÁ IMPULSANDO LOS PRECIOS EN EL CORTO PLAZO
El Banco de España asegura que la inflación continuará acelerándose en el corto plazo gracias al encarecimiento reciente del crudo. Una relación que, sin embargo, se debilitará a partir de otoño fruto de los "efectos de comparación negativos" derivados del aumento del precio del petróleo a finales del 2017 y al perfil decreciente de los futuros en esta materia prima. Una evolución parcialmente contrarrestada por el ascenso gradual de la inflación subyacente, que se verá beneficiada por un mayor avance de los costes laborales y unos menores niveles de desempleo.
En concreto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) crecerá un 1,9% este año, igualando el registro del pasado ejercicio, para después moderarse dos décimas en 2019 y otra décima más en 2020. Cifras para los dos próximos ejercicios que también han sido revisadas al alza, en seis y cuatro décimas respectivamente.
La incertidumbre geopolítica y el proceso de normalización monetaria que ha iniciado el Banco Central Europeo continúan siendo los principales factores de riesgo para la economía nacional. Asimismo, el organismo también explica los peligros del auge de políticas arancelarias como las de Estados Unidos, que "podrían afectar al dinamismo del comercio y la actividad a nivel global". En particular, España sufriría a través de un deterioro de sus exportaciones, componente que se ha erguido como palanca de crecimiento durante la recuperación.
En el terreno nacional, la incapacidad de acometer reformas estructurales por el fragmentado escenario parlamentario podría poner en peligro la confianza de los agentes económicos. En especial si el endeudamiento de la economía española no se controla. Además, el organismo no excluye la posibilidad de un "hipotético" repunte de la incertidumbre en relación con el desafío independentista catalán.