- En términos de empleo, esta variable creció un 3,2% en el cuarto trimestre, su mayor nivel desde el primer trimestre de 2016
La tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español durante el periodo octubre-diciembre habría mantenido un ritmo similar al del tercer trimestre del año, situándose en el 0,8%, gracias al fortalecimiento de los mercados de exportación, que habría contrarrestado los efectos adversos derivados del aumento de la incertidumbre relacionado con la situación política en Cataluña, según el Banco de España.
Según el informe trimestral de la economía española del organismo supervisor, estos efectos adversos se habrían concentrado especialmente en esta comunidad autónoma. Desde el punto de vista de los componentes de demanda, el impacto negativo de la incertidumbre se habría manifestado sobre todo en el gasto privado interno y en las exportaciones turísticas.
Por el lado de la oferta, los indicadores, tanto cualitativos como cuantitativos, referidos a la industria manufacturera han mostrado una trayectoria más favorable que los relativos a los servicios, lo que resulta coherente con un mejor comportamiento del componente externo de la demanda frente al interno.
En concreto, tanto el consumo privado como la inversión en bienes de equipo habrían reducido sus ritmos de avance en los últimos meses del año, mientras que, por el contrario, la información disponible apunta a un posible fortalecimiento de la inversión en construcción.
"Los datos referidos al comercio de bienes apuntan a que la contribución de la demanda exterior neta al crecimiento del PIB habría sido positiva", destaca el Banco de España, que calcula que la contribución de la demanda nacional habría sido del 0,6% en el cuarto trimestre, dos décimas menos, mientras que la de la demanda exterior habría sido del 0,1%.
Con estos datos del cuarto trimestre, el Banco de España calcula que la economía española registrará un crecimiento del 3,1% este año, en línea con la previsión oficial del Gobierno, lo que supone dos décimas menos que el año pasado. La demanda nacional aportará un 2,6% al PIB, mientras que la demanda exterior el 0,5% restante, en tanto que el empleo registrará un alza del 2,9% en el conjunto del ejercicio, una décima menos que en 2016, en tanto que el IPC presentará una media del 2%, frente al -0,2% del año pasado.
SI "REBROTAN LAS TENSIONES", HABRÁ MENOS CRECIMIENTO
El Banco de España advierte de que un "hipotético rebrote de las tensiones" en los próximos meses podría llevar a un impacto más pronunciado sobre las decisiones de consumo e inversión de los agentes que el que se infiere a partir de los datos parciales disponibles.
En cuanto al impacto de la crisis catalana en los mercados financieros, el Banco de España constata un aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles en octubre, así como un comportamiento "más desfavorable" de la bolsa española que el registrado por los principales mercados europeos, en particular debido a la evolución negativa de las cotizaciones bancarias y, especialmente, la de las entidades que tenían su sede en Cataluña. "Los desarrollos posteriores tendieron a normalizar posteriormente la situación", indica.
Respecto al efecto en los mercados de deuda soberana, afirma que la volatilidad ha sido menor, registrándose inicialmente una ampliación del diferencial frente al bono alemán a diez años y un estrechamiento del diferencial frente a la referencia italiana, si bien en ambos casos, de una magnitud reducida, que revirtió posteriormente, de manera que a principios de noviembre se registraban niveles similares a los observados antes del comienzo del "episodio de tensionamiento político".
Sobre los indicadores de incertidumbre económica, la autoridad monetaria apunta que estos registraron un aumento significativo en octubre, que revirtió parcialmente en noviembre y que a principios de diciembre se encuentran ya en un orden de magnitud similar al considerado en el escenario más benigno del impacto económico de las tensiones políticas de Cataluña en el conjunto de la economía.