Los responsables de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) están empezando a considerar un ritmo de subidas de tipos de interés más lento de lo que indicó la presidenta Christine Lagarde en diciembre, según han contado funcionarios con conocimiento de sus conversaciones a 'Bloomberg'.
Mientras que el incremento de 50 puntos básicos en febrero que ella señaló sigue siendo probable, la perspectiva de un aumento más pequeño de 25 puntos en la siguiente reunión en marzo está ganando apoyo, dijeron los funcionarios, pidiendo no ser identificados porque las conversaciones sobre el asunto son confidenciales.
Según remarcaron estos funcionarios, cualquier ralentización del endurecimiento monetario no debería interpretarse como una relajación del BCE en su mandato. Insistieron en que no se ha tomado ninguna decisión, y que los responsables de la política monetaria aún pueden dar el paso de medio punto para la reunión de marzo que Lagarde apuntó el 15 de diciembre.
Una inflación más débil de lo previsto en la zona euro, una caída de los precios del gas natural y la perspectiva de un endurecimiento más suave por parte de la Reserva Federal de EEUU han reconfortado a los responsables políticos, que reflexionan sobre cómo continuar con las subidas de tipos más agresivas de la historia del BCE.
Lo publicado hoy por 'Bloomberg' contrasta con lo que ha dicho Philip Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, quien, en una entrevista a 'Financial Times' publicada este martes, ha defendido que será necesario subir más lo tipos. Asimismo, Lane ha hablado de la necesidad de que los gobiernos acometan "importantes ajustes fiscales" en los próximos años.