- El BCE calculará el interés a partir de las transacciones en euros realizadas por los bancos
- Las autoridades europeas aparcaron en mayo la prevista reforma del euríbor
Lo que no se pudo hacer con los bancos lo terminará haciendo el Banco Central Europeo (BCE). La entidad presidida por Mario Draghi ha anunciado este jueves que, "antes de 2020", lanzará un nuevo índice que sirva como referencia para los mercados y las transacciones financieras. El anuncio se produce casi medio año después de que las autoridades europeas aplazaran su proyecto de reformar el euríbor.
"El Consejo de Gobierno del BCE decidió desarrollar un nuevo interés de referencia a un día basado en los datos disponibles por el Eurosistema", ha anunciado en un comunicado. El BCE no estará solo en esta misión, puesto que creará un grupo de trabajo junto con la Autoridad de Mercados y Servicios Financieros (FSMA, por sus siglas en inglés), la Autoridad Europea de Mercados y Acciones (ESMA) y la Comisión Europea para generar un interés que sirva de ancla para calcular los precios a los que se presta dinero a distintos plazos.
"El interés, que estaría elaborado antes de 2020, complementaría los actuales tipos de referencia producidos por el sector privado y que sirven como índice de referencia", añade. O lo que es lo mismo, el BCE, con los datos que obtendrá de las transacciones en euros realizadas por los bancos, creará un nuevo índice de referencia a un día, con aspiraciones de que se convierta en un ancla para los distintos plazos de financiación. De este modo, competiría con los actuales eonia, que es el tipo de interés a un día en el mercado interbancario, y euríbor, que son los tipos de referencia a 1 y 2 semanas y a 1, 2, 3, 6, 9 y 12 meses.
La relevancia de estos índices en los mercados es crucial. En especial el euríbor. "El índice es utilizado como referencia en contratos por un valor estimado superior a 180 billones de euros, en su mayor parte derivados OTC, como swaps de tipos de interés. También se estima que 1,4 billones de euros en préstamos hipotecarios de familias están referenciados al euríbor (el 28 % de las hipotecas de la zona del euro)", precisaba María José Gómez Yubero, responsable de resolución y estabilidad financiera en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un informe publicado en diciembre de 2016. "El euríbor es uno de los índices más importantes del mundo. En algunos países -como España, Italia y Portugal- resulta clave para los mercados de hipotecas minoristas", remataba. Sólo en España, el euríbor a 12 meses es el índice de referencia de contratos hipotecarios por valor de 600.000 millones de euros.
En este documento, Gómez Yubero advertía del riesgo de que la reforma del euríbor en la que estaban trabajando las autoridades europeas, con el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) como encargado de realizarla, no saliera adelante. Esta reforma pretendía que el euríbor pasara a calcularse a partir de las transacciones reales que los bancos realizan en el mercado interbancario, en el que unas entidades prestan dinero a otras. Actualmente, el euríbor, pese a su crucial importancia, se calcula sobre el interés al que los bancos dicen que prestarían dinero a otras entidades para cada uno de los plazos. Además, estos datos apenas los proporcionan 20 entidades, cuando antes de las crisis el panel de bancos ascendía a 41 entidades. La reforma, por tanto, pretendía que el euríbor dejara de ser un 'índice zombi', basado en voluntades, para ser más fiable y transparente, al estar basado en operaciones de verdad.
Pero hubo dos problemas. Por un lado, la actividad del mercado interbancario sigue bajo mínimos tras el estallido de la crisis. Y por otro, las entidades financieras no se implicaron lo suficiente en el periodo de pruebas que EMMI llevó a cabo entre septiembre de 2016 y febrero de 2017. Las autoridades estimaron que, para dar validez a las pruebas, deberían participar no menos de 40 entidades. Pero no participaron ni 30 -entre las que sí lo hicieron, las siete españoles invitadas-. Por este motivo, EMMI tiró la toalla en mayo de 2017, y se comprometió a seguir buscando otro método de cálculo para el euríbor. Al mismo tiempo, en 2016 EMMI anunció una revisión del eonia, cuya finalización estaba prevista para finales de 2017.
ABRAN PASO
Menos de seis meses después, el BCE toma la iniciativa. "Los índices de referencia están registrando profundas reformas actualmente", reconoce la entidad. Alude así a los que esfuerzos que se están haciendo para reforzar la credibilidad y transparencia de estos índices tras los escándalos destapados durante la crisis. "Las autoridades europeas de la competencia impusieron en 2013 una sanción récord de
1.500 millones de euros a seis instituciones financieras por actuar como cártel y manipular los índices líbor, euríbor y tíbor entre los años 2005 y 2008 (en el caso del tíbor se prolonga desde 2007 a 2010)", recordaba Gómez Yubero en su informe.
Pero como en el caso europeo la reforma no termina de cuajar, el BCE tira de galones. "El BCE decidió pasar a la acción porque los índices de referencia tienen un importante factor de anclaje para los contratos en mercados financieros", afirma la institución. Además, justifica su actuación en la necesidad de que los tipos del mercado, actualmente referenciados al eonia y a los distintos plazos del euríbor, funcionen de manera correcta porque actúan como correa de transmisión de las condiciones monetarias establecidas por el BCE.
La entidad monetaria informará a las entidades financieras del desarrollo de estos índices durante 2018, y no pierde la ocasión de lanzarles el guante. "Estarán invitadas a proporcionar sus comentarios sobre los enfoques sugeridos", expone el BCE. Tras no involucrarse en el intento de reforma comandado por EMMI desde 2013, la 'invitación' del BCE puede persuadir a los bancos para que, esta vez sí, se involucren. Más que nada, porque el BCE lo lanzará sí o sí, y los índices que genere afectarán a su negocio de manera directa.
Con el objeto de reforzar la transparencia y la credibilidad de estos trabajos, el BCE también ha comunicado que difundirá "más información de la actividad de los mercados monetarios". Es decir, irá preparando el terreno para consolidar la fiabilidad de los datos que se tomarán para calcular estos índices de referencia.
Desde EMMI, valoran de manera positiva la iniciativa del BCE y del resto de autoridades europeas. Eso sí, añaden que seguirán trabajando en el diseño de un nuevo cálculo del euríbor, basado en un método híbrido, con datos del mercado y de otros organismos de referencia. EMMI tiene previsto lanzar esta nueva metodología en 2018.