- Las actas probablemente darán la primera pista de la eventual retirada de estímulos
- Natixis advierte que Draghi debe formar un plan de salida
El histórico programa de compra de bonos, conocido como QE, del Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido poco más que tres semanas, pero los expertos ya contemplan cuándo el plan llegará a su fin y si la autoridad de la zona euro será capaz de llevar a cabo su retirada.
Al juzgar por los mercados, el programa de compra de bonos que el BCE comenzó el pasado 9 de marzo ha tenido un gran impacto. Según datos de Citigroup, la rentabilidad media de la deuda soberana a 10 años de los países miembros de la zona euro ha bajado en 80 puntos básicos, el Eurostoxx 50 ha subido un 22% y el euro ha perdido un 9%. Estos expertos prevén que el crecimiento en 2016 alcance los niveles de 2010, su mejor año desde 2007 y que la inflación llegue al 1,5%.
¿UNA REDUCCIÓN EN EL PROGRAMA ANTES DEL PLAZO PROMETIDO?
Las discusiones sobre la reducción del programa pueden salir en las actas durante el cuarto trimestre
Aunque el presidente del BCE, Mario Draghi, ha prometido que el programa durará hasta “al menos septiembre de 2016”, algunos expertos creen que se verá obligado a reducir estas compras antes del tiempo y comenzar con el “tapering” europeo. Recordamos que la palabra “tapering” se puso de moda al referirse a la reducción en el programa de compras de la Reserva Federal (Fed). “El punto de inflexión en la zona euro podría ocurrir en el cuarto trimestre cuando las discusiones sobre el tapering comienzan a levantar cabeza”, comentan los analistas de DZ Bank que señalan que lo más probable es que estas discusiones salen en la publicación de las actas de las reuniones del BCE.
Asimismo, estos expertos explican que esperan ver una mejora en la economía de la zona euro en los últimos meses de este año. Por lo tanto, “esperamos que el BCE empiece a reducir sus compras de bonos tan pronto como la segunda mitad de este año”, concluyen.
LA “INCAPACIDAD” DEL BCE DE MOVER FICHA ANTES DE 2016
Al revelar el programa de compras, valorado en 1,1 billones de euros el pasado 22 de enero, Draghi prometió adquirir un total de 60.000 millones mensuales en activos. Fuentes cercanas al seno del BCE han contado a Reuters que los miembros del banco central no han comenzado aún a hablar de la posible reducción de esta cantidad y Draghi ha comentado que considera que la recuperación en la inflación sólo seguirá adelante si el programa se lleva a su fin.
Además, Francesco Papadia, antiguo director de operaciones de mercado del BCE, ha contado a la agencia que la autoridad monetaria sólo comenzará a reducir las compras antes del prometido mes de septiembre de 2016 “si está convencida que ya no le hace falta QE para lograr una estabilidad sostenida de los precios”. No obstante, Papadia ha añadido que la decisión de hacerlo, será tan difícil como lo fue optar por implementar el programa.
No creo que el BCE dañe su propia credibilidad con adelantar el fin del programa; el plazo no es largo
Charles Schulz, analista de Berenberg, también muestra sus dudas sobre la posibilidad de comenzar con el tapering antes del tiempo. “Ha sido un proceso tan doloroso para llegar a QE, a la compra de bonos soberanos... A no ser que hay una fuerte razón para hacerlo, no creo que el BCE dañe su propia credibilidad con una reducción antes del fin (anunciado) porque el programa no tiene un plazo muy largo”, ha comentado.
EL PELIGRO DE NO ESTAR PREPARADO
La salida de QE no será fácil y el BCE debe comenzar a elaborar un plan
Independientemente del debate sobre si el BCE comenzará el tapering antes de lo previsto o no, Patrick Artus, economista jefe de Natixis, considera que la autoridad monetaria debe comenzar a elaborar una estrategia para la retirada de los estímulos históricos. “No va a ser fácil para el BCE salir de QE. Debe comenzar a planear ahora”, afirma.
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