El Banco Mundial eleva sus perspectivas de crecimiento para la Zona Euro

De cara a los dos próximos años el Banco Mundial ha mejorado también sus previsiones de crecimiento para la eurozona, hasta el 1,5% en 2018 y 2019

Pero no sólo eso, ya que de cara a los dos próximos años el Banco Mundial ha mejorado también sus previsiones de crecimiento para la eurozona, hasta el 1,5% en 2018 y 2019. En ambos casos supone una décima al alza sobre sus anteriores pronósticos. Además, a nivel global la institución mantiene su pronóstico de crecimiento del 2,9% para 2018 y 2019.

Tal y como recoge Europa Press, el Banco Mundial prevé que las economías desarrolladas crecerán este año un 1,9%, una décima más que su anterior pronóstico, mientras mantiene su expectativa de una expansión del 1,8% en 2018 y del 1,7% el siguiente. Sin embargo, las economías emergentes no tienen tanta suerte en lo que a las previsiones de la entidad se refiere.

Así, el Banco Mundial cree ahora que estas economías crecerán menos de lo previsto. Ha revisado una décima a la baja su crecimiento en el caso de 2017 y 2018, años para los que el organismo espera un crecimiento del PIB del 4,1% y del 4,5%, respectivamente, mientras para 2019 confía en que las economías emergentes experimenten un crecimiento del 4,7%.

RIESGOS QUE NUBLAN EL HORIZONTE

En su último informe, el Banco Mundial advierte que hay "riesgos sustanciales nublan las perspectivas", incluyendo la imposición de restricciones al comercio, la persistente incertidumbre política, así como la posibilidad de un repentino ajuste en los mercados de los riesgos o del ritmo de normalización de las políticas monetarias en las economías avanzadas. Asimismo, en el largo plazo la entidad advierte del impacto en las perspectivas de crecimiento de las economías emergentes de la debilidad de la productividad y la inversión.

"Durante demasiado tiempo hemos visto al bajo crecimiento frenar la lucha contra la pobreza, así que resulta alentado ver signos de cómo la economía global cobra firmeza", ha señalado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, quien ha insistido en la necesidad de que los países aprovechen la "frágil pero real" recuperación para adoptar las reformas institucionales y de mercado que sean necesarias para atraer inversiones e impulsar el crecimiento a largo plazo.