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El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, ha alejado este jueves la posibilidad de que el banco central tome cualquier medida de emergencia, similar a la adoptada esta semana por la Reserva Federal de EEUU (Fed), para inyectar estímulos en la economía. Según ha explicado el gobernador saliente del supervisor monetario, está calculando la magnitud del golpe en la economía de Gran Bretaña por la propagación del coronavirus antes de adoptar cualquier decisión.

A diferencia de la Fed, el Banco de Canadá (BoC) y la Reserva del Banco de Australia (RBA), que redujeron las tasas esta semana -BoC y RBA tras sus reuniones ordinarias-, el Banco de Inglaterra necesita obtener una imagen más clara antes de aplicar cualquier medida. "El MPC (Comité de Política Monetaria) está evaluando los impactos económicos y considerando las implicaciones políticas de varios escenarios posibles", dijo Carney en un discurso en el University College de Londres.

Esas implicaciones incluyern la interrupción de la cadena de suministro que podría afectar la demanda por problemas de flujo de efectivo, el coste y la disponibilidad de financiamiento, y un golpe a la confianza, enumeró. "El banco tomará todas las medidas necesarias para apoyar la economía y el sistema financiero de Reino Unido, de conformidad con nuestras responsabilidades legales", aseveró el gobernador del BoE.

"Nuestro arsenal de políticas incluye instrumentos de política monetaria, facilidades especiales de liquidez y herramientas macroprudenciales". Carney agregó en una sesión de preguntas y respuestas que el Banco de Inglaterra todavía tenía mucha munición para hacer frente a una recesión. Asimismo, detalló la estrecha coordinación con el ministerio de finanzas de Gran Bretaña "para garantizar que cualquier iniciativa sea complementaria". El ministro de finanzas británico, Rishi Sunak, anunciará una declaración de presupuesto de impuestos y gastos el 11 de marzo. Los mercados otorgan una probabilidad del 97% a un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión del BoE el 26 de marzo.

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