La tasa de paro presentará un aumento muy significativo este año, hasta cotas cercanas al 20%, y posteriormente mostrará un cierto descenso, a causa de la pandemia del Covid-19 y de la drástica disminución del PIB que podría llegar al 15,1%, según el Banco de España (BdE). La entidad ha actualizado sus proyecciones macroeconómicas en el período 2020 - 2022, muy marcadas por la “notable incertidumbre acerca de las perspectivas económicas” a consecuencia de la pandemia del Covid-19 y “del futuro desarrollo de la enfermedad”, que se mantendrá activa previsiblemente hasta entrado el próximo año y que “actuará como freno del gasto de hogares y empresas”, según fuentes de la entidad.
Según la velocidad de la recuperación, el supervisor bancario distingue tres escenarios, uno de “recuperación temprana” de la pandemia, un segundo de “recuperación gradual” y un tercero de remontada "muy lenta". Esgrime diversos factores como el comportamiento de los agentes económicos, la propia evolución del virus o la eficacia de las políticas económicas. Así, el paro se disparará hasta el 18,1% de la población activa, en el escenario de recuperación temprana, y el 19,6%, en el de recuperación gradual, desde el 14,1% del año pasado. En 2022 permanecería por encima del 17%.
La pandemia ha cambiado dramáticamente el curso del mercado de trabajo español, que había mostrado un comportamiento notablemente expansivo desde el principio de 2014, al inicio de la anterior recuperación. Explica el banco central nacional que la destrucción de empleo, que fue muy intensa sobre todo en la segunda quincena de marzo, se ha visto paliada por el elevado recurso a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y a la figura del cese de actividad de los trabajadores autónomos, así como por las medidas orientadas a facilitar la liquidez empresarial.
También hace hincapié el supervisor en que todas estas actuaciones públicas están dirigidas a facilitar que la actividad laboral se reanude con la mayor normalidad posible a medida que vayan cesando las limitaciones a la producción como consecuencia del confinamiento. Sin embargo, "mientras que en el escenario de recuperación temprana se asume que las medidas son plenamente efectivas a la hora de lograr este objetivo, esto no es así en el de recuperación gradual, particularmente en los sectores expuestos de forma más directa al impacto de las medidas de distanciamiento social y entre los grupos de rabajadores más vulnerables (lo que incluye, en particular, aquellos con un contrato temporal), en los cuales la pérdida de puestos de trabajo podría tener un carácter más persistente", señala el BdE.
"Es probable que, en comparación con otros países del área del euro, este fenómeno revista una mayor intensidad, debido a la especialización productiva de la economía española y a la alta prevalencia de la contratación temporal", redondea la institución bancaria.