El Banco de España pone fin este lunes a una etapa. Luis María Linde se despide del cargo de gobernador que ha ejercido durante los últimos seis años y cede el timón a Pablo Hernández de Cos.
El último Gobierno capitaneado por Mariano Rajoy quiso dejar atado el nombramiento del gobernador del Banco de España hace un par de semanas ante la posibilidad, que más tarde se cumplió, de que el órdago lanzado por Pedro Sánchez a través de la moción de censura se materializara.
Entre los nombres que aparecían en las quinielas se encontraba el de Hernández de Cos, un técnico que hasta el pasado viernes ha sido director de Economía y Estadística del Banco de España, además de alterno al gobernador en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE).
La entrada de Hernández de Cos en el regulador supondrá también un cambio generacional en la máxima responsabilidad del Banco de España. El gobernador saliente abandona la institución con 73 años, casi 30 más que su sustituto. En un principio, la ley fijaba la edad de 70 años como razón de cese del gobernador del Banco de España, pero el Ejecutivo decidió suprimir este aspecto de la norma.
Tras la dimisión de Miguel Ángel Fernández Ordóñez por el ‘caso Bankia’ un mes antes del fin de su mandato, el Gobierno entonces liderado por Rajoy eligió a Luis María Linde como gobernador hace seis años.
REESTRUCTURACIÓN DE LA BANCA
No era un momento sencillo, pues el sistema financiero español se encontraba inmerso en el proceso de reestructuración más complejo de su historia, que conllevó la desaparición de la mayor parte de las cajas de ahorro. En las mismas fechas en que Linde fue nombrado, de hecho, el Gobierno solicitó a Bruselas un crédito de hasta 100.000 millones de euros, de los que finalmente utilizó algo más de 41.000 millones de euros para recapitalizar la banca española.
Como consecuencia de la crisis financiera, la banca se ha visto obligada a hacer frente a varios ajustes de plantilla y un redimensionamiento la red comercial. Además, el sector bancario ha sufrido los últimos años una crisis de reputación derivada algunas malas prácticas del pasado, como la comercialización de preferentes. En los últimos años, los bancos han encarado también varios envites judiciales, como el referente a las cláusulas suelo, pero también se han visto favorecidos en temas como los gastos hipotecarios.
Con el mandato de Linde coincidió también la puesta en marcha en 2014 del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), al que el Banco de España tuvo que ceder parte de sus competencias supervisoras.
El camino de Linde al frente del Banco de España no ha estado exento de dificultades hasta el último momento. Un año antes del final de su mandato, como gobernador del Banco de España tuvo que lidiar bajo su jurisdicción con la primera resolución acometida sobre una entidad europea, que protagonizó Popular.
También durante su último año al frente del Banco de España, Linde ha comparecido hasta en dos ocasiones en la comisión del Congreso que investiga la crisis, el programa de asistencia financiera y la quiebra de las cajas de ahorro. También desfiló por el Congreso para dar cuenta de la resolución y posterior subasta de Popular.