La lira recorta sus brutales pérdidas este lunes, después de que el Banco Central de Turquía haya anunciado medidas para frenar la sangría de la moneda y elevar la liquidez de los bancos. Después de haber tocado el mínimo histórico de 7,24 unidades por dólar, la moneda se recupera hasta las 6,6450 liras por dólar, tras la rebaja de los requisitos de las reservas bancarias.
El regulador ha anunciado esta medida con el objetivo de inyectar liquidez al mercado en forma de divisas y oro, ya que ha disminuido las cantidades en liras y dólares que las entidades deben depositar en el regulador contra sus pasivos. Así, se han liberado 10.000 millones de liras, 6.000 millones en dólares y 3.000 millones en oro, ha informado el supervisor monetario en un comunicado.
En cuanto la lira ha superado la barrera de las 7,00 unidades por cada ‘billete verde’ -hasta las 7,24 por dólar- el banco central, con sede en Ankara, ha flexibilizado las normas de garantías hasta casi triplicar la cantidad de liras que los bancos pueden pedir prestado a cambio de sus tenencias de divisas en 20.000 millones de euros (22.800 millones de dólares). En el mismo comunicado, también ha avanzado que el límite de 50.000 millones de dólares que los bancos pedir prestado a cambio de que sus activos de liras también puede variar si fuera necesario.
BATERÍA DE MEDIDAS PARA SALVAR LA LIRA
En el mismo comunicado, el banco central se ha comprometido a proporcionar a los bancos del país "toda la liquidez que necesiten". "El Banco Central vigilará de cerca la profundidad del mercado y la formación de precios y tomará todas las medidas necesarias para mantener la estabilidad financiera si lo considera necesario", ha agregado.
El instituto emisor otomano, ha anunciado este lunes una serie de medidas dirigidas a proporcionar liquidez en liras a las entidades del país, incluyendo el compromiso de celebrar más de una operación de refinanciación en los días de mayor necesidad de liquidez, con vencimientos que oscilarán entre seis y diez días.
Asimismo, el banco central ha anunciado su disposición a llevar a cabo, aparte de las subastas semanales de liquidez, otras operaciones repo o subastas de depósitos con vencimientos de 91 días como máximo. Por otro lado, la institución introducirá medidas para flexibilizar la gestión de colaterales ofrecidos por los bancos turcos en las operaciones de refinanciación.
En cuanto a la gestión de liquidez en divisas, el Banco de Turquía permitirá a las entidades del país recibir préstamos en divisas con vencimientos a un mes además de los actuales fondos con vencimiento a una semana vista. Además, el instituto emisor turco retomará su papel como intermediario en el mercado de depósitos en moneda extranjera, añadiendo que podría elevar el actual límite de 50.000 millones de dólares para los depósitos en divisas, abriendo la posibilidad de "mejorar sus condiciones de utilización si fuera necesario".
Por otra parte, La Agencia de Regulación y Supervisión Bancaria de Turquía ha anunciado la imposición de restricciones a las operaciones de swap en divisas de los bancos del país otomano.
La reacción no se ha hecho esperar y la lira ha remontado más de un 4% contra el dólar, después de haber añadido otro 10% al declive de un 18% del viernes. No obstante, la moneda se ha depreciado más de un 47% en lo que va de año, a causa de la debilidad de la economía turca y de las pocas medidas adoptadas por el país para contener la moneda. El enfrentamiento entre el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y su homólogo de los EEUU, Donald Trump, ha añadido leña al fuego después de que el estadounidense anunciara el viernes que doblará los aranceles a las exportaciones de acero y aluminio turcas porque las relaciones con el país “no son buenas”.
