Tal y como había previsto el mercado, el Banco Central de Rusia ha anunciado este viernes una subida del tipo de interés oficial en 100 puntos básicos, hasta el 9,5%, desde el 8,5% anterior, una decisión que había sido ampliamente descontada por el mercado.
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Esta subida se produce después de dos subidas anteriores de 100 puntos básicos en los últimos 12 meses, "ya que la inflación sigue estando al rojo vivo, a más del doble de la tasa objetivo", comenta Jonah Levy, gestor en Titan Asset Management. "La orientación de la política monetaria del Banco de Rusia tiene como objetivo devolver la inflación al 4%", ha dicho el banco central en un comunicado.
"Las decisiones clave sobre los tipos de interés se tomarán teniendo en cuenta la evolución real y prevista de la inflación en relación con el objetivo y la evolución económica en el horizonte de previsión, así como los riesgos que plantean las condiciones internas y externas y la reacción de los mercados financieros", ha añadido el organismo monetario.
Esto puede provocar nuevas medidas del banco central, ya que las encuestas muestran que la inflación se está convirtiendo en la principal preocupación de los ciudadanos rusos. La debilidad sostenida del rublo contribuye a lo anterior, ya que "los bienes importados se encarecen y la amenaza de sanciones no hace más que agravar la situación", agregan estos analistas.
Según las previsiones del Banco de Rusia, dada la orientación de la política monetaria, la inflación anual se reducirá al 5,0-6,0% en 2022 para volver al objetivo a mediados de 2023. "Si la situación evoluciona de acuerdo con las previsiones de base, el Banco de Rusia mantiene abierta la perspectiva de una nueva subida del tipo de interés oficial en sus próximas reuniones", ha señalado el emisor monetario.
