Los mercados se sacuden la resaca del abrupto final de la cumbre entre EEUU y Corea del Norte en Hanoi y se apoyan en las buenas noticias que llegan desde el frente de la guerra comercial entre el país norteamericano y China. Informaciones de 'Bloomberg' apuntan a que EEUU está redactando un acuerdo definitivo y varios funcionarios han calificado de "fantástico" el avance en las conversaciones.
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La versión de Pyonyang: Kim hizo propuestas realistas a TrumpSi todo va según lo previsto, Donald Trump y Xi Jinping se reunirán a mediados de marzo en Florida para sellar dicho texto. Sin embargo, el republicano se ha encargado de poner una nota de prudencia al declarar, antes de abandonar Vietnam que "siempre está preparado" para cancelar cualquier pacto si no es lo suficientemente bueno.
Los inversores esperan la cristalización de un acuerdo entre las dos primeras potencias mundiales, después de todos los gestos hechos por EEUU como, por ejemplo, decretar una prórroga en los aranceles. El jueves, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, comentó a la CNBC que "el trato aún no está hecho, pero hemos avanzado mucho". El dirigente, uno de los líderes de las negociaciones, ha añadido que "todavía tenemos más trabajo que hacer y esperamos avanzar este mes".
Más tarde, varios funcionarios citados por la agencia de noticias han destacado el gran progreso y han manifestado su optimismo por que el fin del conflicto llegue en dos semanas. No obstante, los expertos llaman a no bajar la guardia ya que son muchos los puntos de fricción entre ambas naciones como, por ejemplo, el robo de tecnología o la injerencia en la moneda.
Al respecto, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, ha advertido este viernes de que el mundo debería "tener los ojos abiertos" sobre los riesgos del uso de la tecnología china y que podría haber problemas para las firmas estadounidenses que operan en ciertos lugares donde se implementó el equipo de Huawei.
El Gobierno de Estados Unidos ha estado presionando a Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, y ha tratado de evitar que las firmas estadounidenses compren productos de Huawei, además de recomendar a los aliados que hagan lo mismo.