EEUU vuelve a la casilla de salida. La mayor economía del mundo ya ha perdido más de 26 millones de empleos en las cinco últimas semanas desde que la crisis del coronavirus golpeó al país. Una cifra que supera los 22 millones de trabajos creados desde 2009, justo tras la crisis financiera mundial del 2008.
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El virus destruye otros 4,4 millones de empleos en EEUU, algo peor de lo esperadoOtra cifra para guardar: 565 estadounidenses han perdido su trabajo por cada muerte confirmada a causa del virus en el país. Un dato que hace preguntarse al portal Zero Hedge si realmente ha merecido la pena el confinamiento y el cierre a cal y canto del país.
Es el momento de Trump y la Fed. Los expertos de Oanda reconocen la tendencia bajista de la cifra de desempleo semanal (ha decrecido periódicamente en las últimas semanas) pero siguen avisando: la economía se dirige inexorablemente a un 20% de paro. Y esto es "razón de más para que la Reserva Federal y el Gobierno sigan regando con estímulos la economía".
Los de Aberdeen Standard Investments son más pesimistas y señalan que "una de las preocupaciones es que el apoyo del Gobierno no parece estar frenando la marea". Además, reconocen que "esta ha sido otra semana terrible" y subrayan que "la escala de desempleo en EEUU es claramente mayor que otras economías en parte por la flexibilidad del mercado laboral"
Una de las principales medidas de Trump, más allá de los paquetes de alivio económico negociados y anunciados hasta el momento, es la prohibición temporal de la inmigración en el país. Un claro intento proteccionista de blindar el empleo local hasta que pase el chaparrón. La duda de los expertos está en cuándo lo hará realmente.
ESPAÑA PIERDE CASI 22 EMPLEOS POR MUERTE, SIN CONTAR ERTE
Si nos vamos al caso español, los 22.157 muertos a causa del virus confirmados hasta este jueves sumados a los 484.000 empleos destruidos desde el inicio de la crisis en nuestro país, dejan otra cifra interesante: cerca de 22 españoles han perdido su trabajo por cada muerte.
Sin contar los ERTE, eso sí. Al no tramitarse como despidos, y pese a contarse por millones, no entran en estas cábalas e impiden tener una conciencia exacta del daño que está causando la pandemia en España más allá del sanitario.