La factura arancelaria entre China y EEUU podría elevarse a más de 517.000 millones de dólares, o lo que es lo mismo, afectar a la totalidad de las exportaciones del gigante asiático a EEUU. Para evitar esta guerra comercial a gran escala, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha invitado al Gobierno chino a reanudar las conversaciones comerciales, según ha informado Larry Kudlow, que se encuentra al frente del Consejo Económico de la Casa Blanca.
Cuando EEUU tiene a punto una nueva munición de 200.000 millones de dólares en impuestos al comercio mundial de la segunda potencia mundial, llega el deshielo. Kudlow ha señalado que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha enviado una invitación a varios altos cargos del Gobierno chino a pesar de que Washington planea una nueva batería de tarifas.
"Hemos recibido informaciones que señalan que el Gobierno chino quiere mantener conversaciones al respecto", ha manifestado el asesor de la Administración. "Y por ello Mnuchin, que dirige al equipo en asuntos relacionados con China, ha enviado una invitación", ha añadido.
Fuentes cercanas al asunto han confirmado que la invitación ha sido recibida por el viceprimer ministro Liu He, y el principal asesor económico del presidente chino, Xi Jinping.
"Creo que la mayoría de nosotros pensamos que es mejor hablar que no hacerlo, y creo que el Gobierno chino está dispuesto a hablar", ha afirmado Kudlow. "Si acuden a la mesa con una verdadera intención de hablar podría haber resultados positivos. Es lo que hemos estado pidiendo durante meses y meses", ha expresado.
EL 'JUEGO DEL GALLINA'
En el fondo, todo este toma y daca entre China y EEUU no es más que un "juego del gallina" entre ambos países, asegura Thomas Wind de Woodman Asset Management. "Lo hemos visto antes con Corea y parece que es la táctica diplomática que usa EEUU en sus relaciones con otros países", agrega el experto. Al igual que otros analistas, cree que las tensiones se intensificarán de cara a las elecciones legislativas de noviembre, pero más allá, "Trump seguirá teniendo como objetivo 'hacer a América grande otra vez', por lo tanto el proteccionismo seguirá siendo un punto fuerte de su agenda política", asegura el gestor.
Por este motivo, no cree que el conflicto arancelario entre las dos potencias mundiales se suavice y prevé que acabe afectando al yuan que se cambiará de manos en los 7,00 por dólar en el corto plazo.
