Los fiscales de Estados Unidos están investigando si el Banco de Inglaterra tenía conocimiento sobre la manera en que los traders manipularon el mercado de divisas. Esta investigación ha puesto en tela de juicio la integridad del banco central en un momento en que intenta mostrarse como una institución más transparente.
Según informa Financial Times, los fiscales tienen dudas sobre minuciosidad del informe del Banco de Inglaterra y la dirección de la investigación del mercado de divisas. Según este medio, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha estado haciendo peticiones secretas sin informar a las autoridades británicas para entrevistar al trader de RBS que fue previamente señalado por el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) durante su propia investigación para descubrir si alguno de sus funcionarios conocía la manipulación del mercado de divisas.
Así, Justicia ha pedido entrevistar a James Pearson, responsable de trading de divisas extranjeras en la embajada de Estados Unidos. Pearson formó parte de un grupo de directivos que regularmente acudían a reuniones con responsables del banco para discutir sobre las divisas, uno de los mayores mercados financieros mundiales. Pearson es uno de los dos traders que mantuvieron sus empleos después de la oleada de despidos que hicieron los bancos tras iniciarse las investigaciones.
La investigación del Banco de Inglaterra concluyó que los funcionarios no incurrieron en ninguna mala praxis
La investigación del Banco de Inglaterra concluyó que los funcionarios no incurrieron en ninguna mala praxis. Sin embargo, Financial Times asegura que los funcionarios deberían haber transmitido cualquier preocupación a sus superiores.
La comisión parlamentaria encargada de este asunto también trasladó sus preocupaciones en aquel momento sobre los términos de la investigación. Durante la investigación, el gobernador del BoE, Mark Carney, aseguró que el informe era “minucioso y exhaustivo”.
La petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos coincide con los intentos del banco central de presentarse como una institución más transparente y responsable. Recientemente, el banco central se ha visto involucrado en una investigación de la Oficina de Fraude británica, que está intentando averiguar si algún funcionario del BoE estuvo involucrado en la manipulación de las subastas del mercado de dinero en los inicios de la crisis financiera.
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