"España nada a contracorriente en la imposición sobre la riqueza dentro de la UE al crear el Impuesto a Grandes Fortunas (aunque sea temporalmente) para tapar los agujeros que algunas CCAA abren en el de Patrimonio". Así lo ha señalado el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentín Pich.
Durante la presentación del estudio 'Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2023' elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España, ha criticado también el procedimiento por el cual se ha creado el nuevo Impuesto -a través de una enmienda a una proposición de ley-, precisando que "tampoco las prisas han ayudado en su diseño".
Además, ha comentado que "el próximo Gobierno que salga de las urnas deberá acometer de forma inminente la reforma del sistema de financiación autonómica -que lleva nueve años de retraso-, que tendrá que llevar aparejada necesariamente una reforma fiscal bastante amplia -al proceder buena parte de los recursos ligados a ella de tributos cedidos total o parcialmente-, y en un contexto en el que las CCAA habrán de tener muy en cuenta que la exigencia de austeridad presupuestaria por parte de la UE ha regresado".
Por su parte, los fiscalistas del REAF, por boca de su presidente, Agustín Fernández, constatan que "por un lado, parece que se intenta racionalizar el universo de los impuestos propios con la creación de impuestos estatales cedidos a las CCAA como el de residuos, unificando los que gravan el mismo objeto imponible, aunque, por otro lado, no se agota la imaginación para crear nuevas figuras impositivas".
Asimismo, ha afirmado que "la utilización de la capacidad normativa que tienen las CCAA en tributos cedidos ha producido 958 impactos normativos, de los cuales 317 corresponden al IRPF, sobre todo deducciones, aunque estas sólo reportaron a los contribuyentes un ahorro en 2020 de 498 millones de euros, un 0,47% de la recaudación total".
Por otro lado, el informe realizado por el REAF destaca las novedades para 2023. En IRPF, rebajan sus tarifas Andalucía, Aragón (baja el tipo inferior y sube el máximo), Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Región de Murcia y la Comunidad Valenciana, además con efectos ya para la próxima campaña.
En Impuesto de Patrimonio, las novedades más relevantes son la bonificación, ya para 2022, del 100% en Andalucía y del 50% en Galicia, si bien los contribuyentes con patrimonios superiores a 3.700.000 euros tendrán que pagar al Estado, por el IGF, el importe que se ahorran de pagar en esas Comunidades por IP. También es novedosa la modificación de la tarifa de Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra, y la aplicación de un mínimo exento de 3.700.000 euros en la Región de Murcia.
En Sucesiones y Donaciones, se rebajan en Extremadura las donaciones a parientes cercanos hasta 300.000 euros de base. Por último, en Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Illes Balears y Comunidad Valenciana elevan los tipos de gravamen para las transmisiones de inmuebles con valores superiores a 1.000.0000 euros.