- El organismo se había marcado un objetivo de entre 3.500 y 4.500 millones de euros
El Tesoro Público ha colocado este martes 4.225,1 millones de euros en una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, por encima del rango medio previsto, y lo ha hecho a tipos más negativos que en la subasta previa, por lo que los inversores han pagado más por los títulos españoles, tras haber sorteado el desafío independentista en Cataluña.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad se había marcado un objetivo de entre 3.500 y 4.500 millones de euros, por lo que el importe adjudicado se ha situado por encima del rango medio previsto. La demanda total ha alcanzado los 8.065,22 millones de euros, lo que supone 1,9 veces el importe adjudicado.
Así, el Tesoro ha colocado 1.425 millones de euros en letras a tres meses y ha ofrecido un tipo de interés marginal del -0,460%, más negativo que el -0,422% de la última subasta de este tipo de papel celebrada el pasado 17 de octubre, en pleno desafío independentista. En este caso, la demanda ha superado los 3.035 millones de euros.
En cuanto a las letras a nueve meses, el organismo ha adjudicado 2.800,1 millones de euros, con una rentabilidad marginal del -0,399%, también más negativa que el marginal del -0,326% ofrecido en la subasta del 17 de octubre. La demanda ha superado los 5.030 millones de euros para este papel.
En la puja de referencia del pasado 17 de octubre las rentabilidades se elevaron en plena crisis en Cataluña por el desafío independentista, aunque se colocaron en total 3.790 millones de euros entre ambos papeles.
Además, el Tesoro colocó el pasado jueves 4.652 millones de euros en bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y volviendo a cobrar por los títulos a tres años, si bien el interés marginal ofrecido fue mayor en el bono a cinco años y en la obligación a 10 años.
Tras la subasta de este martes, con la que el Tesoro cierra las emisiones del mes de noviembre, el calendario de 2017 del organismo acabará con cuatro nuevas emisiones durante el mes de diciembre: el día 5 (letras a 6 y 12 meses) y 12 (letras a 3 y 9 meses) de letras, y los días 7 y 14 de bonos y obligaciones.
HA COLOCADO MÁS DEL 90% DE LO PREVISTO PARA TODO 2017
La emisión bruta en los que va de año asciende a 212.300 millones de euros, lo que supone ya el 90,8% de los 233.900 millones de euros de financiación bruta previstos para todo el ejercicio, según informaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.
De esa emisión realizada hasta el pasado jueves, 130.200 millones de euros forman parte del programa de emisión a medio y largo plazo, lo que representa que se ha colocado ya el 95,1% de la previsión total de 136.900 millones de euros de esas emisiones a medio y largo plazo para el conjunto del ejercicio 2017. Además, la emisión de deuda en letras colocada alcanza el 84,7% de los 97.000 millones previstos para este año.
Los inversores siguen confiando en los títulos de la deuda pública española, tal y como demuestran los resultados de las últimas subastas, a pesar de la mayor incertidumbre por los acontecimientos en Cataluña, que han llevado incluso al Gobierno a rebajar tres décimas la estimación de crecimiento para el año que viene al estimar un impacto de 5.000 millones de euros por el desafío independentista.
Desde la celebración del referéndum de independencia en Cataluña el pasado 1 de octubre, las subastas del Tesoro registraron incrementos en los costes de financiación de la deuda a medio y largo plazo en varias colocaciones del mes de octubre. De hecho, llegó a volver a pagar en la deuda a tres años, pero la tendencia se revirtió especialmente desde la aplicación del artículo 155 en la comunidad autónoma.
Javier Urones, analista de XTB, indica que "el Tesoro Público sigue por tanto la senda de mejora en el coste de financiación iniciada hace unas pocas semanas. La rebaja en la tensión política en nuestro país supone sin lugar a dudas un importante aliciente para lograr que los inversores europeos vuelvan a considerar a la deuda pública española como uno de los mejores activos de renta fija en el viejo continente".
