- La inflación subyacente aumenta tres décimas en febrero
El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,1% en febrero en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual cinco décimas, hasta el 1,1%, según los datos definitivos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.
Tras haber registrado en enero una tasa interanual del 0,6%, la más baja en 16 meses, el IPC interanual volvió a superar el 1% en febrero, igualando la tasa de diciembre de 2017.
El IPC interanual vuelve a superar el 1% en febrero, igualando la tasa de diciembre del 2017
Estadística señala que en el repunte del IPC de febrero ha influido principalmente el encarecimiento de la electricidad, así como la subida de los precios de los paquetes turísticos, de los servicios empaquetados de telefonía y de los artículos y productos para el cuidado personal.
La tasa interanual de febrero es la decimoctava tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 1,1% superiores a los de hace un año.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, aumentó tres décimas en febrero, hasta el 1,1%. En el segundo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 1,2%, cinco décimas por encima de la tasa de enero.
SUBE LA FACTURA DE LA LUZ
En el incremento del IPC interanual de febrero ha influido el ascenso en casi 3,5 puntos, hasta el 1,4%, de la tasa de vivienda, motivado por el encarecimiento de la electricidad. En cambio, bajaron los precios del gasóleo para calefacción.
Asimismo, la tasa interanual de ocio y cultura avanzó más de un punto en febrero, hasta el 0,6%, por la subida de los precios de los paquetes turísticos, mientras que la tasa de comunicaciones escaló casi 1,5 puntos, hasta el 2,3%, por el mayor coste de los servicios empaquetados de telefonía.
También influyó en la variación interanual del IPC el aumento en cuatro décimas de la tasa de otros bienes y servicios, hasta el 0,8%, por el encarecimiento de los artículos y productos para el cuidado personal.
Por el contrario, se registraron descensos en la tasa de transporte, siete décimas menos, hasta el 1,1%, por el abaratamiento de los carburantes, y en la tasa de alimentos y bebidas no alcohólicas, que retrocedió cuatro décimas, hasta el 0,9%, por el menor coste de las legumbres y hortalizas frescas.