MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha advertido este martes de que "banalizar problemas" como el salario mínimo interprofesional (SMI) o la jornada laboral y dejarlos "simplemente en propuestas populistas" no es lo que necesita España.
En declaraciones a la prensa durante la asistencia a un desayuno informativo del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Cepyme ha subrayado que la jornada laboral "es uno de los principios y los pilares básicos que hemos negociado sindicatos y empresarios durante más de 45 años en España", logrando que se vaya adaptando en cada sector y territorio a las necesidades de trabajadores y empresas gracias a la negociación colectiva.
"Ha sido la negociación colectiva la que durante más de 45 años de forma sabia y dejándonos pelos en la gatera tanto empresarios como sindicatos, ha ido acordando cuál es la jornada laboral en cada sector y en cada territorio, en función de cómo estén. Por eso ahora, que simplemente por propaganda electoral, por promesas electorales, banalicemos y apartemos esa negociación colectiva me parece un auténtico error", ha defendido Cuerva.
En su opinión, hay que dejar espacio a los representantes de los trabajadores y de las empresas para que lleguen acuerdos sobre la jornada como lo han venido haciendo durante más de 40 años.
Preguntado por el conflicto entre los Ministerios de Economía y de Trabajo a cuenta de la reducción de jornada hasta las 37,5 horas semanales, Cuerva ha señalado que coincide con el primero en que hay que dejar pasado a la negociación colectiva.
Así, considera que el Ministerio de Economía está teniendo en cuenta en este debate cómo está el sistema económico nacional y europeo y cómo va la marcha de la economía española.
"¿Por qué no escuchar qué dicen empresarios y sindicatos antes de tomar una medida tan drástica? Café para todos. ¿Por qué 37 horas y media? ¿Por qué 41? ¿Por qué 35? ¿Por qué no 32? ¿Por qué no dejamos a los actores principales que saben cómo está el sector, que saben cómo está el territorio, que saben cómo están las empresas en cada momento, que tomen la decisión adecuada para el mejor funcionamiento tanto de la empresa como de los trabajadores?", ha insistido.
Cuerva ha afirmado que le "preocupa" que ambos Ministerios no estén de acuerdo y que "se orille de alguna manera" el diálogo social.
"HAY MUCHÍSIMOS SECTORES QUE NO PUEDEN YA CON LA SUBIDA DEL SMI"
En cuanto a la subida del salario mínimo interprofesional en 50 euros al mes, hasta los 1.184 euros por catorce pagas, que propondrá este miércoles el Ministerio de Trabajo a los agentes sociales, Cuerva critica que no tenga en cuenta cómo están los sectores y los territorios y "se banalicen" las subidas salariales, como cree que se está haciendo.
"En los últimos años el salario mínimo ha subido más de un 80%. Y hay sectores como la agricultura, que están en sus tasas de empleo más bajas de los últimos 25 años. ¿Qué quiere decir esto? Que no se pueden hacer las cosas porque sí. Para eso está la negociación colectiva", ha apuntado Cuerva.
Así, aunque el SMI es una competencia del Gobierno, ha dejado claro que esa subida de 50 euros al mes se traducirá en un coste salarial para la empresa de 80 euros.
"Pero ¿por qué no 75? ¿Por qué no 35? ¿En base a qué memoria económica, a qué estudio lo acredita? ¿El comité de expertos? ¿Y no son expertos sindicatos y empresarios que llevan durante 45 años estudiando cuáles son las condiciones de jornada laboral, de salario en cada sector y en cada territorio? Eso lo desacreditamos", ha denunciado Cuerva, que ha advertido de que "hay muchísimos sectores que no pueden ya" con esa subida del SMI del 80% en estos últimos años.
"Lo que hay que ver y analizar es cómo está la situación económica, cómo está la situación de la empresa y de qué es capaz. Porque hay una cuestión que aquí nadie escucha cuando hablamos de subidas salariales, que es la productividad (...) Aquí seguimos hablando cada uno de nuestro libro y realmente la competitividad de la empresa española, la productividad de la empresa española y en definitiva la competitividad de nuestro país, nadie la tiene en cuenta", ha lamentado.