MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Las rentas empresariales en España crecieron el año pasado un 7,1%, lo que supone casi el doble (46,5%) que el alza de las rentas del trabajo en el mismo ejercicio, cuando registraron un aumento del 3,8% gracias a la creación de empleo, al tiempo que las rentas del capital se elevaron un 4,9%.
Así se desprende del Informe anual de recaudación tributaria de 2017 de la Agencia Tributaria, que muestra cómo las rentas empresariales volvieron a crecer de nuevo por encima de las rentas del trabajo, que son la parte nuclear de las rentas de los hogares.
En concreto, las rentas del trabajo repuntaron un 3,8% el año pasado, cuatro décimas más que en 2016, debido a la positiva evolución de la masa salarial, que aumentó un 4,6% frente al 4,2% del año anterior. La mejora es más significativa si se tiene en cuenta que el año anterior se había producido la recuperación de parte de la paga extra de 2012 para los empleados públicos.
Según la Agencia Tributaria, el principal factor que impulsó el crecimiento de la masa salarial fue la creación de empleo y, en el tramo final del año, el repunte de las retribuciones medias, después de años de estancamiento, ya que el salario medio en 2017 fue aproximadamente el mismo que se promedió en 2008.
En lo que se refiere a la masa de pensiones, ésta creció un 2,8%, menos que en 2016 debido al comportamiento de las pensiones privadas que en 2016 tuvieron un fuerte aumento y en 2017 se mantuvieron estables.
Sin embargo, en las pensiones públicas la situación fue similar en ambos años: la pensión media subió un 2% (por el efecto alcista de las nuevas pensiones, más altas que las que ya están dentro del sistema) y el número de pensionistas un 1%.
Además, las rentas brutas de los hogares crecieron en 2017 un 4,1%, frente al 3,4% registrado en los dos años anteriores. La AEAT señala que la estabilidad que mostraban estas rentas se mantuvo hasta la mitad de 2017, y que desde entonces se comenzó a percibir una paulatina mejora que se prolongó en períodos posteriores.
Excepto las rentas capital mobiliario, que disminuyeron de nuevo en 2017, y las de arrendamientos, que moderaron su crecimiento respecto al máximo alcanzado el año anterior, el resto de los componentes se comportaron mejor que en 2016.
LAS RENTAS EMPRESARIALES Y DEL CAPITAL
Por su parte, las rentas empresariales crecieron un 7,1%, por encima de la tasa registrada en 2016 (+5,5%). De hecho, en 2017 crecieron tanto el número de empresarios y profesionales (+1,8%) como la renta media (+5,3%). De esta forma, la renta media acumula cinco años consecutivos de crecimiento, aunque siguió estando por debajo de las cifras anteriores a la crisis, puesto que todavía no se han alcanzado los niveles de 2006.
Por último, las rentas del capital (mobiliario, arrendamientos y ganancias patrimoniales) crecieron un 4,9%, frente al 2% del año anterior. El cambio fundamental se produjo en las ganancias patrimoniales que aumentaron un 18,1% (0,5% en 2016), sobre todo en la primera parte del año y en los fondos de inversión, por la mejora de lacotización de los valores de renta variable, según recoge el informe.
Por el contrario, las rentas de capital mobiliario continuaron disminuyendo (salvo en 2011, lo han hecho todos los años desde 2009). En este sentido, la AEAT recuerda que el principal activo de los hogares en España son los depósitos en cuentas bancarias y que los intereses ligados a los mismos han quedado reducidos a una cantidad marginal, tanto por la reducción prácticamente a cero de las remuneraciones como por la huida hacia otros activos con mayor rentabilidad.