La economía de Reino Unido se contrajo en el segundo trimestre del año por primera vez en siete años. Entre abril y junio, el Producto Interior Bruto (PIB) se situó en el -0,2%, frente al crecimiento del 0,5% registrado en el primer trimestre, según los datos publicados este viernes por la Oficina de Estadística británica (ONS).
En comparación con el mismo periodo del año pasado, la economía de Reino Unido se ha frenado, ya que ha aumentado un 1,2% frente al 1,8% del segundo trimestre de 2018. Las previsiones de los expertos situaban el PIB en el 0% respecto a los tres primeros meses del año, y en el 1,4% frente al periodo entre abril y junio del ejercicio anterior.
"Dada la creciente amenaza de un Brexit sin acuerdo, no sería sorprendente que en el trimestre actual también hubiera una contracción"
"El PIB se contrajo en el segundo trimestre por primera vez desde 2012 después de un fuerte crecimiento en el primer trimestre. La producción manufacturera retrocedió tras un fuerte comienzo de año. El sector de la construcción también se debilitó después de un comienzo de año boyante, mientras que el sector de servicios, a menudo dominante, prácticamente no generó ningún crecimiento". Por su parte, "el déficit comercial se redujo notablemente, ya que las importaciones cayeron tras un fuerte aumento en el primer trimestre", afirma la ONS.
El crecimiento de los servicios fue moderado, un 0,1%, por el crecimiento trimestral más débil en este sector desde el segundo trimestre de 2016, cuando la producción de servicios también cayó un 0,1%. La producción en los sectores de producción y construcción se contrajo, un 1,4% negativo y un 1,3%, respectivamente. Dentro de la producción, la manufactura cayó un 2,3% negativo, después de un fuerte crecimiento del 1,9% en el primer trimestre.
Desde XTB comentan que los últimos datos sobre la economía de Reino Unido ofrecen "una visión bastante sombría". "Esta es la primera vez en más de seis años que tenemos una contracción trimestral en la actividad económica y dada la creciente amenaza de un Brexit sin acuerdo, no sería sorprendente si el trimestre actual también muestra un contracción".
"No se puede negar que las cifras del PIB del Reino Unido son motivo de preocupación", apuntan desde Close Brothers Asset Management, que añaden que "el impacto del Brexit es sin duda exacerbado por la desaceleración global". La tónica pesismista se refleja también en el comentario de IHS Markit. "Los últimos datos revelan una economía en declive y bordeando la recesión" y "brindan pocas esperanzas de algo mejor que el estancamiento en el tercer trimestre".