"La economía de la zona euro va camino de un gran segundo trimestre". Así lo esperan muchos expertos, que creen que el Producto Interior Bruto (PIB) se ha recuperado de forma sólida entre abril y junio y que los datos acabarán por confirmar, cuando se conozcan, lo que muchos indicadores están adelantando ya: que el PIB "ha vuelto a la vida".
Las expectativas son muy altas, sobre todo después de la oficina de estadística europea, Eurostat, confirmase que el PIB de la zona euro solo había caído un 0,3% en el primer trimestre, menos de lo previsto inicialmente. La reapertura en el Viejo Continente, el avance que ha tomado la vacunación y los cada vez mejores datos sobre contagios, pese a las dudas que está suscitando la propagación de la variante Delta del Covid-19 (la que surgió en la India), animan al optimismo.
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La economía de la zona euro crece en junio al ritmo más rápido de los últimos 15 añosAsí lo dicen los estrategas de Pantheon Macroeconomics. "Los datos siguen respaldando nuestras previsiones y las del consenso de que la economía de la zona del euro ha vuelto a rugir en el segundo trimestre", dicen en uno de sus últimos informes sobre la región, en el que explican que aunque es de esperar que la tendencia a la baja de los nuevos casos "se invertirá un poco en los próximos meses, con la llegada al continente europeo de la variante Delta, más virulenta", siguen pensando que "el virus está lo suficientemente en retirada como para permitir una reapertura ininterrumpida durante el resto de 2021".
"Por ahora, la experiencia sugiere que la variante Delta es un badén, no un muro", dicen estos analistas, que reconocen que pese a ello habrá que estar muy pendiente de cómo avanza esta nueva cepa en Europa, sobre todo después de haber obligado a Reino Unido a aplazar la desescalada.
En cualquier caso, en Pantheon aún confían en el rebote, y por eso reiteran su opinión de que el PIB de la zona euro dará un salto del 1,5% al 2% intertrimestral en el segundo trimestre. "Confiamos en que el aumento del gasto de los consumidores sea ahora el principal motor de la aceleración de la actividad económica en la zona euro", dicen los analistas de esta firma. También apuntan que la principal fuente de demanda reprimida se encontrará en los servicios, y aunque no se puede garantizar un mayor gasto en este sentido, creen que "es probable" que se produzca.
Sobre todo porque uno de los puntales del sector servicios, el turismo, "está mejorando" a pesar de que "muchas restricciones a los viajes estuvieron todavía en vigor durante gran parte del trimestre". "Todo sugiere que el repunte continuará en el tercer trimestre, pero los riesgos acechan", afirman estos expertos, que inciden en que los problemas de la oferta "siguen siendo una sombra" y, aunque predominan en el sector manufacturero, se están extendiendo a los servicios, lo que podría provocar problemas.
"Sospechamos que las limitaciones de la oferta seguirán afectando a la economía hasta finales de este año. Además, con la cesión de competencias por parte de los gobiernos a las regiones en materia de medidas contra el coronavirus, las restricciones a nivel regional, principalmente en Italia, España y Alemania, constituyen un riesgo, especialmente en respuesta a la variante Delta", señalan en Pantheon.
INVERSORES POCO ENTUSIASMADOS CON LA ECONOMÍA
Pese a todo, parece que solo los expertos se muestran realmente contentos con el PIB. "No se nos escapa que los inversores están mucho menos entusiasmados con los datos optimistas que los economistas. Esto no es una sorpresa", dicen, porque los mercados "han estado valorando un mundo sin el virus desde noviembre, cuando Pfizer informó de que su vacuna tenía una eficacia del 95%", por lo que el repunte de la actividad a medida que las restricciones se han ido relajando "no hace más que confirmar la historia que ha impulsado los mercados en los últimos nueve meses".
El problema, apuntan los analistas de Pantheon, es que "los inversores temen ahora la retirada de los estímulos, ya que las condiciones económicas mejoran", y están muy pendientes de cada intervención que hagan miembros de la Reserva Federal o el Banco Central Europeo (BCE). Los mensajes recientemente lanzados por la Fed "han asustado claramente a los inversores".
"La cuestión clave es si los mercados tendrán una rabieta que haga descarrilar la demanda reprimida impulsada por el repunte de la actividad económica. Nosotros no creemos que vaya a ser así, pero si la economía se comporta como esperamos en el tercer trimestre, puede haber más volatilidad".