El Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU se contrajo un 5% en el primer trimestre del año, según los datos publicados este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA). La cifra coincide con la estimación publicada en mayo. En el cuarto trimestre de 2019, la economía estadounidense creció un 2,1%.
Como explican, la caída del PIB en este periodo fue reflejo de las medidas llevadas a cabo para frenar la propagación del COVID-19, entre las que se incluyó el confinamiento de la población. Esto condujo a cambios rápidos en la demanda.
Además, la disminución del PIB en el primer trimestre reflejó contribuciones negativas de inversión en inventarios privados, exportaciones e inversiones fijas no residenciales, que fueron parcialmente compensadas por contribuciones positivas de inversión fija residencial, gasto del gobierno federal y gasto del gobierno estatal y local. Las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, disminuyeron.
