- La Comisión Europea defiende la necesidad de la economía circular y sus premisas básicas: reciclar, reutilizar y reparar
- Estiman que la economía circular puede crear para 2030 hasta 160.000 puestos de trabajos en España
Pasar de una economía lineal en la que se producen, se consumen y se generan residuos, a una economía circular, en la que después de consumir, se reutiliza, se recicla o se repara, es uno de los grandes retos que plantea el Parlamento Europeo, que esta semana ha aprobado un paquete de medidas que marcan como objetivo incrementar el reciclaje hasta el 70% en 2030.
Actualmente, Europa genera más de 2.500 millones de toneladas de residuos al año, lo que equivale a una media de casi cinco toneladas por habitante, según datos de Eurostat. Más de la mitad de estos residuos, concretamente un 63%, son minerales y provienen de la extracción minera y la construcción. Sin embargo, solo un 8% de estos residuos provienen de los hogares.
En España, la cantidad total de residuos generados por habitante ascendió a 21,3 millones en 2014, lo que suponen 549,1 kilos de basura por cabeza
En España, la cantidad total de residuos generados por habitante ascendió a 21,3 millones en 2014, lo que suponen 549,1 kilos de basura por cabeza, de acuerdo a las 'Estadísticas sobre la recogida y tratamiento de residuos', publicadas por el INE.
Además, durante ese año, España solo recicló el 31% de su basura, por debajo de la media de la UE, del 44%, y acumuló en vertederos un 58% de los residuos, también inferior a la media comunitaria, del 31%. Aunque el vertido de residuos es la opción más barata, también es la más nociva para el medio ambiente y para la salud. Por eso, desde la Comisión Europea defienden la necesidad de la economía circular y sus premisas básicas: reciclar, reutilizar o reparar.
LOS RETOS
El objetivo de la economía circular –definen desde la delegación de la Comisión Europea en España- es mantener el valor de los productos, los materiales y los recursos en la economía durante el mayor tiempo posible reduciendo la producción de residuos y utilizando estos como recursos. Entonces, ¿cuáles son los principales retos?
Para la Comisión Europea el desafío fundamental reside en “identificar y crear nuevas oportunidades de modelos de negocios impulsando la innovación, la competitividad de la UE y el crecimiento económico a la vez que se cumple con el compromiso medioambiental”, explican.
El objetivo de la economía circular es mantener el valor de los productos, los materiales y los recursos en la economía durante el mayor tiempo posible reduciendo la producción de residuos
Carmen Jaca, profesora e investigadora de Tecnun, la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Navarra, asegura que las empresas deben invertir la percepción de que la gestión medioambiental es un gasto sin retornos. “La economía circular debe permitir la creación y captura de valor para las empresas, de tal manera que les genere beneficios financieros y ambientales”, subraya. Y añade algunos ejemplos: “Ya son varias las empresas que han probado en España que un modelo de negocio sostenible puede permitirles crear valor, ser rentables y acceder a nuevos mercados, como Rebattery, CartonLab, ECO Cuadrado, Ecoalf, Koopera y El Naturalista”.
Por su parte, Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec para la Innovación, asegura que un cambio en la actitud es fundamental. “Se tiene que propiciar un cambio paralelo en instituciones, empresas y ciudadanos. Partiendo de un sistema democrático, son los ciudadanos los que tienen el poder real para dicho cambio, sabiendo elegir a los responsables. Es un cambio en cadena”, sostiene.
En este contexto, el Parlamento Europeo aprobó este martes cuatro medidas relacionadas con los residuos cuyo objetivo es incrementar el reciclaje de residuos de hogares y pequeños negocios un 70% para 2030. Entre estas medidas, la CE propone que la proporción de residuos que acaba en los vertederos descienda a un 10%, también que el desperdicio de alimentos se reduzca un 50% para 2030. Además, la reutilización cada vez mayor de materiales de plástico, vidrio, cartón y la reparación de teléfonos móviles supondrían un impacto muy importante en la gestión de los residuos.
LAS CIFRAS
De este modo, la reducción de desechos, el diseño ecológico, la reutilización y medidas similares podrían aportar a las empresas de la UE un ahorro neto de 600.000 millones euros, reduciendo al mismo tiempo las emisiones anuales de gases de efecto invernadero entre un 2 y un 4%, según la Comisión Europea. Además, como curiosidad, si se reparara y reutilizara el 95% de los teléfonos móviles, podrían obtenerse ahorros en los costes del material de fabricación superiores a los 1.000 millones de euros.
La reducción de desechos, el diseño ecológico, la reutilización y medidas similares podrían aportar a las empresas de la UE un ahorro neto de 600.000 millones euros
La Comisión Europea defiende que la economía circular representa un gran reto de innovación que genera crecimiento económico y crea empleo local. De hecho, estiman que la economía circular creará para 2030 hasta 160.000 puestos de trabajos en España, casi el doble que con el modelo económico actual (81.000) según el estudio ‘Economic Growth Potential of More Circular Economies’ realizado por WRAP.
En la misma línea el informe de Cotec publicado en febrero sobre la Situación y Evaluación de la Economía Circular en indica también que la aplicación de toda la normativa vigente en materia de residuos crearía más de 400.000 empleos en la UE.
LOS COMPROMISOS
Sin embargo, para su verdadera implantación, los expertos reclaman más investigación e innovación en esta transición. Desde la Comisión Europea en España enumeran una serie de programas en los que se financian iniciativas de este tipo como Horizonte 2020, COSME, LIFE.
También a través de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos, con un presupuesto solo para España de más de 37.000 millones de euros para el período 2014-2020. Además, en 2015 se lanzó el Plan de Inversión para Europa del Presidente Juncker, cuyo objetivo es impulsar las inversiones públicas y privadas para alcanzar al menos 630.000 millones de euros en 2022.
Para su verdadera implantación, los expertos reclaman más investigación e innovación en esta transición
Por su parte, España también ha comenzado a preocuparse al respecto. EcoPyme es uno de los proyectos de investigación de la Universidad de Navarra seleccionados para su financiación por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno, como parte de un Programa Estatal de Fomento de la Investigación Científica y Técnica. “Esta iniciativa se suma a los esfuerzos que están haciendo diversas organizaciones de País Vasco para impulsar la implementación de la Economía Circular en nuestra sociedad”, añade Carmen Jaca.
Consecuencia del alcance de este concepto, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, también presentó este miércoles en Sevilla el laboratorio de Economía Circular que se abrirá en Logroño de la mano de Ecoembes y con el apoyo del Ayuntamiento y del Gobierno regional. Será la primera instalación de este tipo en Europa y empezará a funcionar a partir de mayo. De hecho, ya se ha concedido la licencia de obras y éstas han comenzado en el lugar elegido para su ubicación, el Parque Municipal de Jardinería.
“Desde el ámbito institucional también se han dado pasos muy importantes, especialmente en las políticas situadas al final del ciclo productivo", ha destacado también la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, detallando la puesta en marcha por parte del Gobierno de España del Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020 y del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022, que prevén reducir la generación de todo tipo de residuos en un 10% desde los niveles de 2010.
La economía circular es ya una realidad. Expertos e investigadores aseguran que el modelo lineal, de extracción de recursos y consumo a un ritmo frenético de generación de residuos, resulta insostenible para el planeta. “La innovación ha de ser el elemento clave en esta transición, que hará necesarias nuevas tecnologías, procesos, servicios y modelos empresariales”, concluye Jorge Barrero.