• El crecimiento del PIB del primer trimestre retrocede a niveles de 2012
  • La inflación, pese a continuar por encima del 2%, sigue cayendo sin la excusa de una política más restrictiva
mark carney boe

Parecía todo dispuesto. El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Marc Carney, anunciaba a principios de año "mayores y más rápidas medidas" para recuperar la senda de la normalización monetaria en Reino Unido. Sin embargo, el ciclo de crecimiento de las islas británicas parece haber tocado techo y los datos recientes no dan la razón a aquellos que claman por continuar subiendo los tipos. Y ni hablar del 'Brexit'.

La última reunión de marzo no dejaba lugar a dudas, mayo era el mes elegido para la primera subida de tipos del año. El regulador mantuvo el precio del dinero en el 0,5%, pese al por aquel entonces robusto dato de inflación (2,7%) y el repunte de los salarios (2,8%), que crecían por primera vez por encima de los precios en nueve meses. Carney quería ganar tiempo frente a la incertidumbre del 'Brexit'.

Carney afirmó en abril que el mercado podría equivocarse al confiar en una subida de tipos en mayo

Y eso es exactamente lo que buscan Bruselas y Londres. Cuando quedan diez meses para que se produzca la salida oficial de Reino Unido del bloque europeo, lo único que es seguro es que el divorcio entre ambos se alargará al menos dos años más, con un periodo transitorio que permitirá hacer el trago menos amargo. Pero aún existen puntos que clarificar en el acuerdo y el futuro seguirá siendo incierto para unas islas que miran con miedo su emancipación.

De vuelta al BoE, Carney dio el primer paso atrás en abril, cuando afirmó que el mercado podría equivocarse al confiar en una subida de tipos en mayo, cuando quedan numerosas reuniones por delante a lo largo del año para continuar retirando los estímulos. "No quiero centrarme demasiado en el momento preciso de cuándo sucederá, sino en el camino en general", afirmaba el banquero en una entrevista a la 'BBC'.

La inflación ha seguido cayendo desde entonces. El último dato de marzo situó el avance de los precios en el 2,5%, dos décimas por debajo del resultado anterior y aún por encima del objetivo del 2%. Sin embargo, su continuado descenso sin la excusa de una política monetaria más restrictiva es preocupante y aleja a las posturas más restringentes de sumar adeptos. El único dato positivo fueron los salarios, que continuaron creciendo con fuerza en el 2,8%. En la anterior reunión fueron dos los miembros del Comité de Política Monetaria (MPC) los que votaron a favor de subir los tipos. Habrá que ver cuántos lo hacen este jueves.

La inflación continúa cayendo sin la excusa de una política monetaria más restrictiva

Asimismo, el dato de crecimiento de la economía británica mostró su peor cara desde finales de 2012. El Producto Interior Bruto (PIB) de la región creció en el primer trimestre del presente ejercicio un 1,2%, dos décimas por debajo de las previsiones, que anticipaban un desarrollo estable y en línea con el cierre de 2017 en el 1,4%. Por otro lado, las últimas publicaciones de la consultora británica IHS Markit arrojaron un peor comportamiento tanto del sector servicios como de la industria. En el primer caso, el resultado del PMI repuntó hasta los 52,8 puntos en abril desde el mínimo de 20 meses del mes anterior. No obstante, el rebote fue el más débil en año y medio, con claros signos de agotamiento especialmente en la contratación de nuevos trabajadores. Por su parte, la industria corrigió su puntuación por primera vez en 21 meses hasta mínimos de hace más de un año (53,9 puntos), con menores registros en la demanda, en la capacidad de contratación y en los precios del sector.

Y a partir de los hechos existen dos posturas. Ciertos analistas achacan el frenazo que la economía sufre a la subida de tipos del pasado mes de noviembre, cuando el BoE elevó el precio del dinero del 0,25% al 0,50%, en lo que significó el primer ascenso en más de una década. Una medida que la aún débil coyuntura económica no habría sido capaz de digerir. En el otro extremo, algunos expertos opinan que los recientes síntomas de agotamiento indican una falta de previsión del regulador, quien debería haber sido más rápido retirando los estímulos, y que ahora se enfrenta a una posible recesión sin capacidad de maniobra.

EVOLUCIÓN 'GUIDANCE' EN EL MPC

Septiembre 2017: "La mayoría de los miembros del MPC argumentaron que una retirada de los estímulos sería adecuada en los próximos meses".

Noviembre 2017: "La subida de tipos es consecuente con la prevista caída de la inflación el próximo año, acercándose al objetivo a fin del periodo de estimación".

Diciembre 2017: "El MPC mantuvo su opinión de subir los tipos de interés en los próximos años y devolver la inflación al objetivo de sostenibilidad".

Febrero 2018: "En opinión del Comité, la política monetaria deberá ser normalizada mediante mayores y más rápidas medidas".

Marzo 2018: "Como en febrero, en opinión del MPC, dada la excesiva demanda, es necesario una continua vuelta a la normalización monetaria en el periodo estimado".

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