Con esta transacción, el Tesoro ha completado el 24% de su programa de financiación a medio y largo plazo
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El Tesoro Público español ha emitido este martes 6.000 millones en un nuevo bono sindicado 30 años y ha registrado una demanda superior a los 83.700 millones de euros, la cifra más alta para una emisión a este plazo, según han informado fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
El organismo dependiente del Ministerio de Economía ha dado orden a BBVA, Citi, JP Morgan, Morgan Stanley, Santander y Société Générale para colocar esta segunda emisión sindicada del año 2024.
Según Economía, la elevada demanda ha permitido reducir 3 puntos básicos el diferencial anunciado inicialmente, quedándose en 11 puntos básicos sobre la rentabilidad del actual benchmark a 30 años. De esta forma, el bono emitido hoy, con vencimiento el 31 de octubre de 2054, tiene un cupón del 4% y la rentabilidad se ha situado en 4,002%.
"La gran demanda junto con el elevado número de inversores y de alta calidad reflejan el profundo acceso del Tesoro a los mercados financieros, en un contexto de retirada paulatina del Banco Central Europeo", han destacado desde el Departamento que dirige Carlos Cuerpo.
Se trata de la segunda emisión sindicada de este año. En la primera, celebrada el pasado 10 de enero, el Tesoro colocó 15.000 millones en un bono a 10 años y logró una demanda récord de 138.000 millones de euros.
Pero esta emisión sindicada de deuda a un plazo de 30 años no se celebraba desde el año 2022. En la última subasta de este tipo, del 9 de febrero de 2022, el Tesoro colocó 7.000 millones y recibió una elevada demanda de 60.143 millones de euros, que ha sido superada este martes.
EL 91% DE INVERSORES NO RESIDENTES
En esta subasta destacan la calidad y diversidad de la base inversora en la asignación de esta nueva Obligación del Estado, con una demanda repartida entre 461 cuentas inversoras, muy diversificadas tanto desde el punto de vista geográfico como por tipología de inversor.
Así, los inversores no residentes han alcanzado una participación del 91% en la operación. Destacan el Reino Unido e Irlanda con un 21,5%, Francia e Italia con un 17,1%, Alemania, Austria y Suiza, con un 15,7% y los países escandinavos, con un 10,8%. El resto de los inversores europeos han representado el 16,9% de la asignación. Por su parte, oriente Medio ha representado un 4,6%, Asia un 2,1%, y Estados Unidos y Canadá un 1,4%. El peso del resto de otros inversores ha sido del 0,9%.
Atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a las gestoras de fondos con un 26%, seguidas de las aseguradoras y fondos de pensiones, con un 22,6%, las tesorerías bancarias, con un 17,6%, y otras entidades de servicios bancarios, con un 11,8%. Los bancos centrales e instituciones oficiales han participado con un 11,3%, los fondos apalancados con un 4,3%, y otros inversores han representado un 6,4%.
Con esta sindicación el Tesoro ya lleva emitidos 40.846 millones de euros en poco más de un mes, el 23,6% de su programa de financiación a medio y largo plazo para 2024. La vida media de la deuda del Estado en circulación alcanza los 8 años y el coste medio de la cartera se sitúa en el 2,1%.
PROGRAMA DE FINANCIACIÓN DEL TESORO PARA 2024
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles en España.