Asegura que acudirá con voluntad "constructiva" a la reunión del jueves con Díaz y la patronal
VITORIA, 27 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado que acudirá con voluntad "constructiva" a la reunión de este próximo jueves con el Ministerio de Trabajo y la patronal para abordar la subida del Salario Mínimo Interprofesional, si bien ha advertido de que "sería bueno que el Gobierno no pierda la perspectiva del compromiso que tiene de subir el SMI al 60% del salario medio".
Álvarez, que esta tarde participa en Vitoria-Gasteiz en una conferencia organizativa de UGT, se ha referido de esta forma a la reunión de la Mesa de Diálogo Social convocada para este próximo jueves por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, para negociar con sindicatos y empresas la subida del SMI de cara a 2024.
"Vamos a ver si hay acuerdo o no; es muy pronto para poder saberlo", ha manifestado el lider de UGT quien, no obstante, ha asegurado que su sindicato acudirá al encuentro "con una posición muy constructiva".
Álvarez ha recordado que UGT ha rechazado sumarse al "baile de cifras" de la patronal o las "insinuaciones" de la ministra respecto a la cuantía en la que podría fijarse el incremento del SMI para el próximo año.
"Queremos ir a la reunión muy seriamente; y el SMI tiene una regulación legal que no podemos olvidar", ha manifestado Álvarez, quien ha recordado que dicha regulación "dice bajo qué parámetros se tiene que hacer la subida del SMI".
El secretario general de UGT ha señalado que uno de estos parámetros es la inflación, si bien existen otros como el aumento de la productividad. "Nosotros queremos ver la inflación no desde la media, sino desde la parte que afecta más a las trabajadoras y los trabajadores que están sujetos al SMI, que fundamentalmente son los productos de alimentación, en los que estamos en una inflación de en torno al 10%", ha precisado.
Es por todos estos motivos por los que -según ha dicho- UGT acudirá a la reunión del jueves "sin cerrar una cifra" sobre la cuantía de la subida. "Vamos a escuchar y vamos a decir la nuestra", ha anunciado.
"PARA ÚLTIMA HORA"
En todo caso, ha advertido de que "sería bueno también que el Gobierno no pierda la perspectiva del compromiso que tiene de subir el SMI al 60% del salario medio en nuestro país". Álvarez ha recordado que el salario medio en España está por encima de los 1.200 euros.
De esa forma, tras insistir en que existe un compromiso de situar el SMI al 60% de ese salario medio, ha subrayado que el Gobierno "tiene que hacer un esfuerzo para que no dejemos la subida para última hora".
El lider de UGT ha subrayado que el Ejecutivo "tiene que subir lo que toca ese año más un poquito más, porque tenemos que llegar a esa cifra de un poco más de 1.200". "En todo caso, cuando estemos allí diremos cuáles son nuestros criterios para poder llegar a una cifra que nos parezca razonable", ha manifestado.
Álvarez ha recordado que hasta ahora, los criterios que se han empleado para calcular el SMI "no son del conjunto de los elementos que se tienen que seguir para subir el Salario Mínimo Interprofesional". "Vamos a ir viendo si se concretan las propuestas y nosotros responderemos justo en ese momento si estamos de acuerdo o no estamos de acuerdo", ha explicado. DISCURSOS "CADUCOS"
En una línea similar, en su posterior intervención en la clausura de la conferencia, Álvarez ha destacado que ciertos discursos defendidos durante años en el ámbito económico y laboral han quedado "absolutamente caducos".
"Subir los salarios es un instrumento muy importante para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país, pero también es un instrumento muy importante desde el punto de vista de la eficacia de la economía", ha manifestado.
El máximo responsable de UGT también se ha referido a la reducción de la jornada laboral. En referencia a la propuesta del Gobierno central de reducirla a 37,5 horas semanales, ha manifestado que este asunto "hace mucho tiempo" que viene siendo planteado por parte de los sindicatos.
"A fuerza de picar piedra, finalmente conseguimos situarlo dentro de nuestras reivindicaciones de cara a las últimas elecciones generales, y hemos conseguido que, además, hoy esté presente en los debates de esta legislatura", ha afirmado, si bien ha reconocido que lo que plantea el Ejecutivo no tiene el alcance de la medida a la que aspira UGT.
En todo caso, ha afirmado que "hay reconocer que pasar de las 40 horas semanales, que no se habían tocado desde hace 40 años, hasta las 37,5 horas, es un avance sustancial desde el punto de vista de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras". "Hay muchas trabajadoras que van a tener 16 días más laborables de fiesta al año, que se dice pronto; es casi tanto como unas vacaciones más", ha añadido.
JORNADA DE 32 HORAS
Álvarez ha advertido de que esto "no va a impedir" que UGT continúe manteniendo un objetivo de reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales de la jornada laboral legal máxima. Asimismo, ha subrayado que la meta es emplear la vía de la negociación colectiva para la implantación de jornadas laborales de 32 horas semanales con cuatro días a la semana de trabajo.
El líder de UGT ha reconocido que este es un objetivo "muy ambicioso", aunque ha recordado que ya está vigente en algunos de los países "más avanzados" de la UE.
EL JUEVES, PRIMERA CITA CON GOBIERNO Y CEOE
Gobierno, sindicatos y empresarios iniciarán esta semana las negociaciones para fijar el salario mínimo interprofesional (SMI) de 2024, cuyo importe actual asciende a 1.080 euros mensuales por catorce pagas.
En concreto, el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz ha convocado a CCOO, UGT, CEOE y Cepyme este jueves a las 16.00 horas para iniciar las conversaciones, según informaron a Europa Press en fuentes del Gobierno y los agentes sociales.
El Ejecutivo no está obligado a negociar el SMI con los agentes sociales, pues el Estatuto de los Trabajadores sólo le mandata a consultarles, pero la ministra siempre ha intentado sacar esta medida adelante con su respaldo.
La subida del SMI es una de las primeras medidas que se ha fijado la vicepresidenta Díaz de cara a la nueva legislatura con un objetivo en mente: que esta renta mínima, que afecta a algo más de dos millones de trabajadores que no están amparados por la negociación colectiva, no pierda poder adquisitivo en un contexto de altas tasas de inflación.