- Venezuela es incapaz de hacer frente a una serie determinada de títulos públicos, pero no a toda la deuda
La agencia de rating Standard & Poor's ha rebajado la nota de solvencia de la deuda a largo plazo en moneda extranjera de Venezuela hasta una calidad de "alto riesgo". La nueva calificación pasa desde 'CC' a 'SD' o 'Default Selectivo', es decir, que pasa de una situación cercana a la insolvencia a una mínima expectativa de recobro.
La situación de 'Default Selectivo' quiere decir que de toda la deuda que tiene el Estado venezolano es incapaz de hacer frente a una serie determinada de títulos públicos, ya que no está cumpliendo con una parte de sus obligaciones, pero no de toda la deuda en su conjunto. En este sentido, Venezuela solo debería a algunos acreedores en particular.
En línea con los criterios de puntualidad de pagos de la firma estadounidense, la revisión a la baja de la nota de solvencia de Venezuela se corresponde con que el país debe a inversores alrededor de 200 millones de dólares (170 millones de euros) en bonos con vencimiento en 2019 y 2024, de los cuales no ha realizado ninguno de los pagos al final del periodo de gracia de 30 días, que expiró el pasado 12 de noviembre.
De esta forma, S&P señala que podría revisar a la baja la nota de solvencia de Venezuela y situarla en 'Defalut General' si no efectúa los pagos de otros bonos vencidos antes de que expire el periodo de gracia establecido o, en cualquier caso, una vez se ejecute la reestructuración de la deuda anunciada.
Al contrario, en el caso de que el soberano logre saldar la deuda de los bonos con incumplimiento de pago antes de que se complete la operación de reestructuración de la deuda, S&P confirma que elevaría la calificación crediticia como emisor soberano en moneda extranjera hasta 'CC'.
S&P cree que existe un 50% de probabilidades de que Venezuela puede volver a caer en moratoria en los próximos tres meses
Asimismo, la calificación soberana en moneda local permanece en 'vigilancia crediticia' en 'CCC-' con perspectiva 'negativa', lo que refleja la creencia de S&P de que existe un 50% de probabilidades de que Venezuela puede volver a caer en moratoria en los próximos tres meses.
La firma señala que "es menos probable" que el Gobierno de Maduro incumpla con su deuda en moneda local y que el proceso de reestructuración no implica la de esta deuda, por lo que la calificación en este sentido, por ahora, se mantendrá.
El Gobierno de Venezuela se encuentra a la búsqueda de nuevas condiciones para poder hacer frente a sus compromisos externos, si bien, la primera reunión de este lunes entre el Ejecutivo y los acreedores para discutir una reestructuración de la deuda externa y de la petrolera estatal Petroleos de Venezuela concluyó sin propuestas concretas.
Al mismo tiempo, el riesgo país se disparaba este martes hasta los 5.305 puntos, el más alto de los países emergentes, de forma que la rentabilidad de la deuda pública venezolana frente a la deuda pública estadounidense subía más de 750 puntos.