• El tipo de interés marginal de los bonos a 5 años fue del 0,208%
  • El interés marginal de las obligaciones a 10 años fue del 1,176%
  • La rentabilidad marginal de las obligaciones a 15 años fue del del 1,735%
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El Tesoro Público ha colocado 4.568 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones este jueves, con un tipo de interés más bajo en los bonos a 5 años y las obligaciones a 15 años, mientras que ha elevado la rentabilidad en la referencia a 10 años.

El resultado de la subasta continúa mostrando un alto nivel de confianza en la deuda española por parte de los inversores, con las peticiones alcanzando los 6.469 millones de euros, 1,4 veces más que lo finalmente adjudicado en los mercados.

En concreto, ha colocado 2.130,3 millones de euros en bonos a 5 años, frente a una demanda de 2.807,3 millones de euros, con un tipo de interés marginal del 0,208%, inferior al 0,315% de referencia de la subasta del pasado 15 de marzo.

Además, ha captado otros 1.680,6 millones de euros en obligaciones a 10 años, y ha ofrecido un interés marginal del 1,255%, en este caso por encima del 1,176% de la puja del 5 de abril. La demanda ha alcanzado los 2.180,6 millones de euros.

Por último, ha colocado otros 757,05 millones de euros en obligaciones a 15 años, frente a una demanda de 1.481,05 millones de euros, con una rentabilidad marginal del 1,735%, por debajo del 1,899% de referencia de la emisión previa del 15 de marzo.

Con la celebración de la subasta del jueves, el Tesoro completa el calendario del mes de abril y no volverá a los mercados hasta el próximo jueves 3 de mayo, con una subasta de bonos y obligaciones, a la que le sucederá otra el martes 8 de mayo de letras a 6 y 12 meses; una de bonos y obligaciones el jueves 17 y una última de letras a 3 y 9 meses el martes 22 de mayo.

Para este año el Tesoro prevé realizar emisiones brutas de deuda por importe de 220.145 millones de euros, lo que supone un 5,9% menos que los 233.900 millones de euros colocados el año pasado, y la emisión neta alcanzará los 40.000 millones de euros, un 11,2% menos que los 45.031 millones del año pasado.

"A pesar de este coste de la deuda tan bajo, es absolutamente esencial que los poderes públicos no interioricen esta situación y que no la consideren eterna. Somos conscientes de que esto se trata de algo excepcional y que ni mucho menos se trata de un "nuevo paradigma" que ha llegado para quedarse. Por eso, no tendría ningún sentido que el Tesoro aprovechase estos niveles de interés tan bajos para endeudarse todavía más, puesto que esto sería altamente perjudicial para la nación.", explica Rodrigo García, analista de XTB

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