MADRID, 20 (EUROPA PRESS)

El PP ha aprovechado la caída de dos puntos porcentuales en las previsiones de crecimiento del FMI para España, del 1,8% al 1,6% del PIB este año 2020, para censurar "las recetas de la izquierda" y de lo que consideran como un "Gobierno desnortado".

Por un lado, el presidente del PP, Pablo Casado, ha criticado, ante esta previsión, que "el Gobierno propone lo contrario a lo que se debería hacer: subir los impuestos, aumentar la deuda, el déficit y el gasto de manera desbocada". "Las recetas económicas de la izquierda se pagan con más paro", ha dicho, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter y recogido por Europa Press.

Por su parte, el portavoz económico del PP, Mario Garcés, ha acusado a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de caer en el "negacionismo" para justificar en un cambio de metodología esa modificación en las previsiones del FMI: "No es culpa del Instituto Nacional de Estadística (INE), sino de un Gobierno desnortado y con unos socios que transmiten un mensaje completamente inadecuado", ha aseverado a Europa Press.

Garcés ha criticado que la realidad "es la que es" y ha recordado que el PSOE negó "que la economía se debilitara y que iban a incumplir el objetivo de estabilidad": "Aquí lo que no ha cambiado es la inacción e incapacidad del Gobierno socialista, que está repitiendo lamentablemente la historia de nuestro país", ha abundado.

El responsable económico de los 'populares' en el Congreso ha atribuido esta caída de las previsiones a la incertidumbre derivada de "la parálisis y del bloqueo institucional", a la ausencia de reformas --"En 18 meses el PSOE no ha hecho nada en materia económica", ha lamentado--, y a "los mensajes absolutamente confusos y disuasorios que están ahora entiendo desde el Gobierno, el más radical de la historia democrática de este país".

En este sentido, ha afirmado que "no se sabe qué política económica se va a hacer" pues, ha enumerado, el programa de PSOE y Unidas Podemos contempla, ha dicho, un aumento del gasto público de 35.000 millones de euros, la desaceleración económica recortará en 10.000 millones los ingresos fiscales y aún está pendiente un ajuste del déficit de 6.000 millones de euros, propuesto por Bruselas.

"En esas condiciones no se da el hábitat necesario para que los operadores económicos tengan confianza", ha incidido, señalando que el aumento de los impuestos a las empresas se traducirá en "una pérdida de empleo en los próximos meses", y que con el fin de la reforma laboral o una intervención del mercado del alquiler "es lógico pensar que operadores que actúan en régimen de libre mercado se encuentren con expectativas muy limitadas".

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