MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La morosidad entre empresas ha registrado un repunte en el primer semestre del año, después de que el periodo medio de pago se situase en los 82 días, por debajo de los 84,8 días registrados en el primer trimestre, pero por encima del periodo medio de pago registrado a finales de 2017 (80,9 días), según refleja el índice sintético de morosidad empresarial que elabora Cepyme.
La deuda comercial en retraso se incrementó hasta el 74,9% del total del crédito comercial, "confirmando la tendencia de crecimiento de la morosidad empresarial en ciclos alcistas como el que atraviesa la economía española".
Según Cepyme, esta tendencia permite prever que, de mantenerse las previsiones de crecimiento, el ritmo de incremento de crédito comercial en mora "siga siendo importante en los próximos meses".
Pese al incremento del crédito comercial en mora, el coste de la morosidad se ha mantenido en el entorno del 0,1% del PIB, aproximadamente en 1.089 millones de euros, "contenido por la leve reducción del período medio de pago y el mantenimiento de los tipos de interés".
Teniendo en cuenta el tamaño de las empresas, las microempresas redujeron en tres días el plazo medio de pago durante el segundo trimestre de 2018, hasta los 78,6 días.
Estas pagan sus facturas con siete días de antelación respecto de las empresas medianas, que superan en más de 25 días el plazo de pago legal (85,7 días, frente a los 60 días que establece la Ley). Por su parte, las pequeñas empresas redujeron su plazo medio de pago hasta los 80,9 días, frente a los 86,7 días registrados en el trimestre anterior.
A MÁS TAMAÑO, MÁS RETRASOS
"Estos datos confirman que, a medida que aumenta el tamaño empresarial del deudor, los retrasos en los pagos de las facturas se incrementan, por el mayor poder de negociación del que suelen disfrutar estas empresas en sus relaciones comerciales, lo que supone un desagravio para la financiación del circulante de las empresas de menor tamaño, que suelen soportar periodos me cobro más dilatados y de pago más reducidos", según el informe.
Por sectores, la industria agroalimentaria y la distribución alimenticia, con un periodo medio de pago de 74,1 y 74,8 días, respectivamente, son las ramas de actividad más ajustadas al periodo legal de 60 días, mientras que los sectores del textil y construcción y producción son los que peores comportamientos tienen.
En lo que respecta a las comunidades autónomas, Aragón y Castilla y León se han consolidado como las regiones con menores periodos medios de pago entre empresas. Por el contrario, entre las comunidades con los mayores retrasos de pago destacan Murcia, Andalucía y Madrid.
Teniendo en cuenta las administraciones públicas, el boletín muestra un mejor comportamiento de estas que en el trimestre anterior. Destaca el comportamiento de las comunidades autónomas, ya que son las administraciones con menores plazos de pago a sus proveedores.
Por el contrario, las corporaciones legales, pese a haber reducido en el primer semestre en 33 días su plazos medios de pago, hasta los 63 días, siguen siendo las entidades públicas que más tardan en pagar.