MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El Gobierno en funciones ha proyectado que los ingresos totales del conjunto de las Administraciones Públicas representen un 42% del PIB en 2024, hasta los 648.660 millones de euros en términos de contabilidad nacional, y estima que los impuestos alcancen los 382.755 millones de euros, lo que implica un incremento del 7,5% en comparación con el año 2023.
Cabe recordar que el Ejecutivo ha contemplado un escenario inercial en el Plan Presupuestario de 2024 sin tener en cuenta las medidas de carácter temporal para hacer frente a la subida de precios, que en un principio expiran el 31 de diciembre de 2023.
Desglosando por partidas, los impuestos sobre la renta, patrimonio y otros experimentarán el mayor crecimiento, estimándose que alcancen los 202.162 millones de euros, lo que implica un aumento esperado del 8,8%, aunque esto representa una moderada ralentización en comparación con el 12,8% alcanzado en el ejercicio anterior.
La recaudación prevista por el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas y de los no Residentes se verá respaldada por la previsión de un crecimiento del 5,4% en la remuneración total de funcionarios, el aumento de las pensiones y el efecto positivo de las medidas tributarias adoptadas en el pasado, que tendrán un impacto diferencial positivo.
De su lado, el Impuesto sobre Sociedades también experimentará un crecimiento dinámico, aunque a tasas menores que las alcanzadas en el ejercicio anterior. El buen desempeño de este impuesto se deberá en parte al efecto positivo de medidas aprobadas en el pasado, como la limitación de la compensación de pérdidas en grupos.
Los impuestos sobre la producción e importaciones crecerán a tasas dinámicas del 6,3%, en contraste con el crecimiento del 2,6% estimado para 2023, alcanzando un total de 175.305 millones de euros. Esta evolución se explica tanto en términos de escenario inercial, como por la evolución estimada del consumo final nacional privado y del deflactor del gasto en consumo final privado, que se espera que alcance el 2,5% y 3,9% respectivamente.
Dentro de las subcategorías que conforman los impuestos indirectos, destaca especialmente la fuerte recuperación de la recaudación del Impuesto sobre el Valor Añadido y de los impuestos sobre los productos, con tasas de crecimiento significativamente superiores a las alcanzadas en 2023. En cambio, los impuestos sobre la producción, que tienen un peso menor dentro de los impuestos indirectos, mostrarán un crecimiento mucho más moderado.
Para 2024 se prevé una tasa de crecimiento de cotizaciones sociales inferior a la de 2023, pero aún robusta (6,4%), como consecuencia del dinamismo del mercado de trabajo reflejada en el escenario macroeconómico y de la entrada en vigor de medidas de ingresos adicionales (adecuación de la base máxima de cotización).
Para el resto de recursos, se prevé que alcancen un peso en el PIB del 4,1% para 2023, debido, fundamentalmente, al crecimiento de los ingresos por intereses y por dividendos de entidades públicas. Para 2024 se estima una caída de esta rúbrica que se explica fundamentalmente por la expiración de los ingresos por el fondo europeo REACT-EU.
LOS GASTOS ALCANZARÁN EL 45% DEL PIB
Por el lado de los gastos, y sin tener en cuenta el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, su peso en el PIB continuará descendiendo ligeramente en el horizonte 2023-2024: 45,8% del PIB para el actual ejercicio y 45% para el siguiente.
Hay que tener en cuenta que los ingresos y gastos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no se han incluido en las proyecciones de ingresos y gastos del Plan Presupuestario porque su impacto es neutro en términos de déficit debido al principio de neutralidad marcado por Eurostat.
ESFUERZO FISCAL DE EN TORNO A 1 PUNTO
En relación a 2023, se prevé que el déficit público en España sea del 3,9% del PIB, lo que representa una disminución con respecto a años anteriores. Esta estimación se encuentra ligeramente por debajo de la previsión del 4,1% realizada por la Comisión Europea en mayo.
En 2024, España proyecta un déficit público del 3% del PIB, mientras que para ese mismo año la Comisión Europea estima un déficit público del 3,3% de PIB. Otras instituciones como el FMI sí prevén, sin embargo, un déficit del 3% para el año que viene.
Aplicando el supuesto de 'no policy change' con el que se ha elaborado este Plan Presupuestario, en 2024, la economía española registraría un esfuerzo fiscal de en torno a 1 punto, gracias en buena medida "al levantamiento de medidas energéticas en un contexto de mayor estabilidad de precios".