Estos gastos han crecido hasta un 3,1% del PIB desde 2010, mientras que los ingresos han aumentado un 2,3% del PIB
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El gasto en pensiones públicas representa ya en torno al 30% del gasto público de todas las administraciones públicas y ha crecido un 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB) respecto al año 2019, hasta alcanzar el 13,1% en 2023, a pesar de que la generación del 'baby boom' todavía no ha llegado a jubilarse.
Así se desprende de un estudio de Fedea elaborado por el académico Miguel Ángel García Díaz, en el que se pone también de manifiesto que dentro del gasto en pensiones públicas, las pensiones contributivas explican en 2023 la mayor parte del gasto, ya que suponen el 11,9% del PIB.
Además, las de origen en la Seguridad Social son mayoría (89,9% del total) con una muy inferior participación de las del Régimen de Clases Pasivas (10,1% del total).
Por su parte, los ingresos han crecido desde 2010 un 2,3% del PIB, menos que el gasto, debido fundamentalmente a un incremento de las transferencias realizadas por el Estado (+2,4% PIB), lo que ha hecho que el protagonismo de las cotizaciones sociales se haya reducido de forma intensa y haya pasado del 92,3% al 69,8% del gasto total.
Sin embargo, este fuerte incremento de las transferencias del Estado no ha evitado mantener un déficit contable en el último ejercicio, que ha sido del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) --pero aumentaría hasta el 0,8% si no se tiene en cuenta la recaudación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)--.
De esta manera, se ha pasado de un superávit contable en 2010 del 0,3% del PIB a un déficit en 2023, a pesar del importante complemento de financiación recibido vía transferencias del Estado.
Además, desde Fedea avisan de que el saldo básico del componente contributivo de las pensiones públicas con el ingreso de las cotizaciones sociales, sin disponer de transferencias y préstamos del Estado, se ha deteriorado en 3,5 puntos de PIB, al pasar de un ligero déficit en 2010 (-0,4% del PIB) a uno mucho mayor en 2023 (-3,8% del PIB).
"La situación del sistema del sistema público de pensiones español se mantiene inestable en términos financieros, incluso después de aumentar las transferencias del Estado; es cada vez menos contributivo y está asistiendo a un deterioro de la equidad entre generaciones, al establecer más cargas a las nuevas generaciones para mantener la tasa de reposición", concluyen desde Fedea.