Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) han cerrado este viernes la cuarta y última revisión del rescate de Grecia, que implica medidas para aliviar la deuda pública, un nuevo desembolso de 15.000 millones de euros y pone fin a ocho años de programas de asistencia a la economía helena.
"Este ha sido un Eurogrupo para recordar", ha dicho el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, en la rueda de prensa posterior a la reunión. "No es un momento banal, es un momento excepcional, es un momento histórico. La crisis se acaba esta noche en Luxemburgo", ha celebrado el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici.
De esta forma, Grecia saldrá oficialmente del rescate el próximo 20 de agosto, después de recibir casi 300.000 millones de euros desde 2010, año en que se firmó el primer rescate heleno. Sólo en el tercer programa Atenas habrá recibido 61.900 millones de euros cuando se complete el último pago.
Además, los titulares de Finanzas de la zona euro han pactado además un paquete de medidas para reestructurar la deuda pública de Grecia, que en abril de este año ascendía el 178% de su PIB. Este acuerdo incluye una extensión de diez años de los vencimientos de los préstamos y una moratoria también de una década para empezar a devolverlos.
El acuerdo también incluye el pago en cuatro tramos, hasta 2022, de los 4.000 euros en beneficios que ha conseguido el Banco Central Europeo (BCE) por la compra de deuda griega. No obstante, estos pagos de 1.000 millones anuales está sujeto a que Atenas continúe adoptando reformas.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, ha subrayado en declaraciones a los medios tras la reunión que el acuerdo supone "una solución creíble para los mercados".