MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que se celebrará el próximo 13 de diciembre y será la última de este año, servirá para dar a conocer las últimas proyecciones macroeconómicas de la institución, permitiendo "valorar con mayor profundidad" si los factores que han frenado en los últimos meses el crecimiento de la economía de la eurozona tienen un carácter transitorio o a más largo plazo.
Según reflejan las actas de la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, celebrada los días 24 y 25 de octubre, los banqueros centrales coincidieron en señalar que la publicación de las perspectivas de los economistas de la entidad en la próxima reunión de diciembre "brindará la ocasión para una valoración en mayor profundidad" sobre la situación de la economía de la zona euro, que en el tercer trimestre frenó el crecimiento del PIB al 0,2% desde el 0,4% de los tres meses anteriores, registrando así su peor ritmo de expansión desde el segundo trimestre de 2014.
"Se prevé que los nuevos datos y los resultados de encuestas ayudarán a identificar mejor el papel de los factores transitorios en comparación con aquellos más persistentes que están afectando a las perspectivas de crecimiento", señala el documento.
En este sentido, los miembros del Consejo de Gobierno destacaron que las nuevas proyecciones que se darán a conocer en la reunión de diciembre de política monetaria se ofrecerán por primera vez previsiones macroeconómicas para el año 2021.
Asimismo, las proyecciones de diciembre proporcionarán una actualización del impacto de la escalada de las tensiones comerciales sobre las perspectivas de crecimiento de la región del euro, que han sido revisadas a la baja en las últimas ediciones para reflejar el impacto de factores externos.
El pasado mes de septiembre, el BCE recortó su pronóstico de crecimiento para la eurozona al 2% en 2018 y al 1,9% en 2019, en ambos casos una décima por debajo que su anterior previsión, mientras que mantuvo en el 1,7% la de 2020.
En octubre, en su comparecencia ante la prensa, el presidente del BCE, Mario Draghi, admitió que el incremento de la incertidumbre y los últimos datos sobre la evolución de la eurozona sugieren una ralentización de la economía "algo mayor de lo esperado", aunque entonces indicó que la situación continúa apoyando las perspectivas de crecimiento e inflación.
De este modo, el BCE decidió mantener el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de la facilidad de depósito continuará en el -0,40% y la de la facilidad de préstamo en el 0,25%, asegurando que los tipos de interés seguirán en esos niveles "hasta al menos durante el verano de 2019".
Además, la institución confirmó la hoja de ruta de su plan de compras, que alcanzará un volumen mensual de 15.000 millones de euros hasta diciembre, cuando el programa finalizará, aunque el BCE planea "reinvertir" durante un "periodo prolongado" la deuda que vaya venciendo para "mantener" las condiciones de liquidez y un "amplio grado" de relajación monetaria.