MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, ha afirmado que aún es pronto para medir las consecuencias de los aranceles que pretende imponer el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pero ha avisado de que la fragmentación económica solo tendrá efectos perjudiciales para el crecimiento.

"Fragmentar la economía mundial no es algo positivo, desde luego", ha resumido Bailey este martes en un 'hearing' ante la Comisión parlamentaria del Tesoro.

El responsable de la política monetaria del Reino Unido ha instado a ver cómo las promesas electorales de Trump se plasman finalmente en la realidad, puesto que no solo sería relevante la forma en la que se aplican dichos aranceles, sino también la respuesta del otras capitales a estas medidas.

El impacto de los gravámenes será difícil de cuantificar, especialmente, si acaban estando personalizados para cada país. En este sentido, la economía británica podría estar más resguardada al estar más orientada a los servicios que a la industria, a diferencia de Alemania.

De cara al futuro, Bailey ha recomendado a Gran Bretaña que comercie sin barreras y que "dialogue de forma activa" tanto con Estados Unidos como con la Unión Europea.

De su lado, el director regional para Asia-Pacífico del Fondo Monetario Internacional (FMI), Krishna Srinivasan, ha alertado también hoy de los peligros para la inflación y las cadenas de suministro derivados de una guerra comercial.

"Los aranceles de represalia amenazan con alterar las perspectivas de crecimiento en toda la región, provocando cadenas de suministro más largas y menos eficientes", ha explicado en un foro en Cebu (Filipinas).

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