La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, considera que la elección de Nadia Calviño para ponerse a los mandos del Ministerio de Economía en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez es una "garantía" de que España aumentará su peso en las instituciones europeas, dado que Calviño, actual directora general de Presupuestos de la Comisión Europea, ha ocupado diversos puestos de responsabilidad en los organismos comunitarios.
En un mensaje en su cuenta personal de Twitter, la máxima responsable de Banco Santander se felicitó por este nombramiento en un "momento clave" para la Unión Europea, ya que reforzará el papel de España en las instituciones europeas, y aprovechó para dar la "enhorabuena" a la sustituta de Román Escolano.
"En un momento clave para la Unión Europea, tener a @NadiaCalvino como nuestra nueva ministra de Economía es una garantía de que España seguirá aumentando su peso en las instituciones europeas. Enhorabuena Nadia", reza el mensaje de Botín.
Nacida en A Coruña, Calviño (1978) es licenciada en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED y pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
La próxima ministra de Economía ya ocupó cargos de responsabilidad en el Ministerio de Economía, ya que fue directora general de Defensa de la Competencia, dependiente del departamento económico, entre mayo de 2004 y agosto de 2006, durante el mandato de Pedro Solbes y en un momento en la que la OPA de Endesa estaba de plena actualidad.
En Bruselas, fue subdirectora de Competencia desde septiembre de 2006 a octubre de 2010, cargo que dejó para ocupar hasta abril de 2014 el cargo de subdirectora de Mercado Interior y Servicios. Desde mayo de 2014 hasta la actualidad, era la directora general de Presupuestos de la Comisión Europea.
Pedro Sánchez ha elegido a una alta funcionaria con mucha experiencia en las instituciones europeas, con lo que lanza un mensaje de compromiso con la senda de cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, una de las principales críticas vertidas desde el PP, y muestra la "vocación europeísta" que rubricó durante su intervención en el debate de la moción de censura que le llevó a la Presidencia del Gobierno.