Mejora la previsión de 3,9% comprometida con la Comisión Europea
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
España cerró el ejercicio 2023 con un déficit público del 3,64% del PIB, incluida la ayuda financiera, una cifra ligeramente inferior al 3,66% provisional avanzado la semana pasada por la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Según explican desde el Ministerio, este dato ha variado mínimamente respecto al avance tras recibir los datos definitivos de contabilidad nacional. Excluyendo la ayuda financiera, el déficit se situó en el 3,65%.
El Ministerio de Hacienda ha trasladado a Eurostat el dato oficial de cierre que supone cumplir e incluso mejorar la previsión de 3,9% comprometida con la Comisión Europea. Es el cuarto año consecutivo que España cumple sus compromisos con Bruselas.
Esta reducción de déficit se ha cimentado, según el Ministerio de Hacienda, en el crecimiento económico, teniendo en cuenta que España creció un 2,5% en 2023, cinco veces más que la media de la zona euro. También se debe al dinamismo del empleo, con un récord de afiliados a la Seguridad Social que alcanza los 21 millones de ocupados.
"España ha demostrado un año más que es compatible reducir el déficit público y reforzar el Estado de Bienestar mediante el despliegue de un escudo social para combatir los efectos derivados de la guerra de Ucrania y proteger a la mayoría social del país", destacan desde el Departamento que dirige María Jesús Montero.
De hecho, desde el estallido de la pandemia en 2020 España ha reducido su déficit en más de 60.000 millones de euros al tiempo que ha ampliado los servicios públicos.
LA SEGURIDAD SOCIAL CERRÓ 2023 CON UN DÉFICIT DE 8.627 MILLONES
Por su parte, la Seguridad Social cerró 2023 con un déficit de 8.627 millones de euros, el equivalente al 0,59% del PIB, tras ingresar 201.317 millones de euros, un 9,2% más que en 2022, frente a unos gastos por valor de 209.944 millones (+9,7%), según datos publicados este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Este saldo negativo de la Seguridad Social se produjo pese a que el sistema ingresó por cotizaciones un total de 154.633 millones de euros, un 10,3% más que en 2022 y su mayor alza desde 2004.
Sin contar los ingresos procedentes del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), en vigor desde enero de 2023, el aumento de las cotizaciones alcanza el 8,3% respecto a 2022.
En comparación con 2019, los ingresos por cuotas se dispararon el año pasado un 24,4%.
La subida de los ingresos por cotizaciones hasta febrero se vio impulsada por las cuotas de los ocupados, que se incrementaron un 10,5% interanual, hasta los 145.619 millones de euros, "gracias al aumento de afiliados a la Seguridad Social", mientras que las efectuadas por los desempleados aumentaron un 7,1%, hasta los 9.014 millones de euros.
Por su parte, los datos de cierre de 2023 arrojan un saldo negativo de 8.211 millones de euros, equivalentes al 0,56% del PIB, para los Fondos de Seguridad Social, que incluyen, además del sistema, los datos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y del Servicio de Empleo Público Español (SEPE).
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social ascendieron el año pasado a 43.908 millones de euros, con un repunte anual del 2,8%.
La partida más significativa corresponde a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que aumentó un 7,6%, hasta los 39.926 millones de euros.
EL GASTO EN PENSIONES CONTRIBUTIVAS AUMENTA UN 10,9%
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 195.641 millones de euros en 2023, un 10,1% más que en 2022. Esta cifra representa el 93,2% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social el año pasado.
La mayor partida, por importe de 180.053 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento anual del 10%.
En concreto, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad, en favor de familiares y complementos para la reducción de la brecha de género aumentó un 10,9% en 2023, hasta los 161.077 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas (+1,2%), la subida de la pensión media en un 9,5% y la revalorización general de las pensiones contributivas en un 8,5% para el año 2023.
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 4.044 millones de euros, un 6,5% más que en 2022.
Por su lado, el gasto en subsidios en incapacidad temporal (IT) se incrementó un 3,9% en 2023, hasta los 14.122 millones de euros.
A las pensiones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, se destinaron el año pasado 10.313 millones de euros, un 6,4% más que en 2022, mientras que a subsidios y otras prestaciones no contributivas se dedicaron 5.274 millones de euros, un 21,1% más. Dentro de esta última cantidad, 4.950 millones correspondieron al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, un 21,2% más que en 2022.