- El objetivo de la medida es hacer frente al "desafío demográfico sin precedentes" al que se enfrenta el bloque comunitario
La Comisión Europea ha propuesto este jueves la creación de planes de pensiones privados europeos con características básicas comunes, que serán transferibles entre Estados miembros y a los que los clientes podrán contribuir independientemente del país de la Unión Europea en el que residan.
El Ejecutivo comunitario ha planteado la creación un nuevo producto financiero voluntario que podrá ser comercializado por aseguradoras, bancos, fondos de inversión o gestores de activos. Bruselas ha enfatizado, no obstante, que estos productos (PEPP por sus siglas en inglés) buscan complementar a los planes de pensiones nacionales y en ningún caso reemplazarlos o armonizarlos.
Los clientes potenciales, ha indicado Bruselas, serán todas las personas dispuestas a ahorrar para su jubilación, aunque los planes de pensiones europeos son "particularmente atractivos" para empleados que se necesiten desplazarse y para trabajadores autónomos.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, responsable de la cartera de Servicios Financieros, ha explicado en una rueda de prensa que el objetivo de la medida es hacer frente al "desafío demográfico sin precedentes" al que se enfrenta el bloque comunitario, así como ha atajar la fragmentación de este mercado a nivel europeo.
La Comisión Europea ha señalado que las ofertas de planes de pensiones privados están concentradas en algunos Estados miembros y que sólo el 27% de los europeos entre 25 y 59 años tienen contratado un producto de estas características, por lo que los PEPP ayudarían a desbloquear "un enorme potencial" y ha incrementar la inversión en la economía europea.
En concreto, el Ejecutivo comunitario cree que estos productos podrían doblar el crecimiento del mercado de planes de pensiones. Así, calcula que el valor de los activos gestionados por los proveedores en 2030 podría ascender a 2,1 billones de euros si se abre la puerta a estos instrumentos, frente a los 1,4 billones si no se ponen en el mercado.
TRANSFERIBLE Y CON INVERSIONES "CONSERVADORAS"
Una de las particularidades de estos planes de pensiones es que serán transferibles entre Estados miembros, de tal forma que los ahorradores podrán contribuir a estos planes cuando se muden a otros países del bloque comunitario.
Estos productos contarán por tanto con compartimentos nacionales, acordes con los requisitos fiscales de cada país. Durante los primeros tres años de aplicación de los PEPP los proveedores de los planes tendrán que informar a sus clientes sobre dónde están disponibles los compartimientos, pero pasado este periodo tendrán que asegurar la total portabilidad de estos planes.
Además, la propuesta de Bruselas incluye el derecho de los ahorradores de cambiar de proveedores, aunque el cambio estará limitado a otros productos equivalentes y no se podrán adquirir otros instrumentos financieros. Además, los ahorradores podrán elegir entre varias modalidades de pago una vez que venza la el producto.
Por otro lado, los ahorradores podrán elegir entre cinco opciones de inversión, que los proveedores diseñarán en base a "técnicas de protección" capaces de "asegurar un alto nivel de protección a los consumidores". De esta forma, todos los PEPP tendrán que ofrecer a sus clientes por defecto una opción de inversión de bajo riesgo.
Dombrovskis ha subrayado que la estrategia de inversión que diseñen las compañías tendrá que ser "muy conservadora"
Los ahorradores, asimismo, podrán decidir cambiar de unas opciones de inversión a otras cada cinco años con un coste limitado que no podrá superar el 1,5% del saldo positivo. Las compañías que ofrezcan estos productos podrán invertir en varios tipos de activos con la condición de que se respete el principio de prudencia y que sirvan al interés a largo plazo de los ahorradores.
Preguntado por la posibilidad de que estos planes de pensiones quiebren, Dombrovskis ha subrayado que la estrategia de inversión que diseñen las compañías tendrá que ser "muy conservadora" para garantizar así que haya una "gran improbabilidad" de pierda.
La supervisión de estos planes de pensiones privados a escala europea correrá a cargo de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA), que además será responsable de autorizar su comercialización.
De forma paralela a la propuesta, la Comisión Europea ha recomendado a los Estados miembros a que concedan a estos productos financieros el mismo tratamiento fiscal que tienen para los planes de pensiones nacionales. En el caso en que un país tenga más de un tipo de tratamiento fiscal, Bruselas pide que se conceda a los PEPP el más favorable.
En cualquier caso, Bruselas ha dejado claro que no desea armonizar el trato fiscal para los planes de pensiones privados que tienen los Estados miembros, puesto que es una decisión que debe tomarse a nivel nacional.