BILBAO, 11 (EUROPA PRESS)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha respondido a la CEOE que "sabe que no tiene razón" al criticar las medidas del 'escudo social', porque los permisos retribuidos no los pagarán "empresas arruinadas" dado que no van dirigidos a ellas, y ha pedido "reflexión" antes de hablar de "un tema tan serio".
Además, ha puntualizado que, "ante una catástrofe como esta y la necesidad de respuesta inmediata", UGT siente "como si hubiera hecho un proceso de negociación" para aprobar estas medidas.
De forma previa a participar en Bilbao, junto al secretario general de CCOO, Unai Sordo, en una reunión con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, Álvarez se ha referido a las críticas del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien censuró la iniciativa de la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, sobre permisos retribuidos a empresas afectadas por la DANA.
A juicio de Garamendi, Díaz plantea "escudos sociales a costa de empresas arruinadas" y sin hablar antes con los agentes económicos.
Pepe Álvarez ha afirmado que la patronal "sabe que no tiene razón", porque "el único argumento" que cree "que tiene un fundamento es que no ha habido negociación previa".
"A mí me parece que, ante una catástrofe como esta y la necesidad de una respuesta inmediata, nosotros nos sentimos como si hubiéramos hecho un proceso de negociación, como si tuviéramos pleno conocimiento", ha dicho.
Según Álvarez, cuando la CEOE afirma que la cuestión es que esas empresas "están arruinadas y no pueden dar permisos", está "faltando a la verdad, porque sabe perfectamente que estos permisos no van para esas empresas, que si están arruinadas y no van a abrir, como parece evidente, no van a tener que pagar ningún permiso a sus trabajadores, porque no van a poder trabajar".
El líder sindical ha llamado a "ser conscientes" de que la medida se refiere a "una zona en la que hay muchas personas que viven y no trabajan ahí y, por tanto, se trata de que tengan cubiertas esas necesidades que, efectivamente, la actividad de sus empresas se va a mantener". "Por ejemplo, los trabajadores de la Ford, sin ir más lejos, una parte importante de ellos viven en estos pueblos", ha añadido.
REFLEXIÓN
Por ello, Pepe Álvarez ha aconsejado que "antes de hablar en relación con un tema tan serio, que afecta a tanta gente, que toca a tantas sensibilidades", se reflexione "a quién va dirigido".
"Obviamente no va dirigido a las empresas que están arruinadas efectivamente, que van a tener que hacer un proceso con toda seguridad de trabajo, de reapertura, que van a necesitar ayudas. Estas no van a ser las que van a tener que pagar el permiso, sino que las que van a tener que pagar el permiso son las que están abiertas y los trabajadores viven en estas zonas afectadas", ha concluido.