Para el presidente del Banco Central Europeo (BCE) existen motivos de sobra para confiar en que la inflación mantenga su trayectoria ascendente y permita al regulador comenzar a subir los tipos de interés tras siete años de recortes. En opinión de Mario Draghi, los bajos niveles de desempleo empujarán al alza los salarios, que deben actuar como motor de la normalización monetaria en la Eurozona.
Los efectos atenuantes del avance de los precios "se están disipando", ha asegurado el italiano durante su tercera intervención en el foro anual del BCE. Durante la crisis, los trabajadores europeos cambiaron sus preferencias y comenzaron a buscar un entorno laboral estable antes que puestos de trabajo mejor remunerados. Además, la longevidad de la población ha reducido la necesidad de contratar nuevos trabajadores por parte de las empresas y ha complicado para los Gobiernos de cada país su tarea de alcanzar niveles reducidos de desempleo. Por último, los límites de la economía de la zona euro continúan siendo una incógnita, así como la productividad necesaria para ver crecer los salarios. Pues bien, según el banquero, este escenario parece estar desapareciendo.
Draghi aseguró, durante su comparecencia conjunta con Jerome Powel (Fed), Philip Lowe (RBA) y Haruhiko Kuroda (BOJ), que los salarios nominales del bloque monetario se están acelerando "sin importar qué variable analice el BCE". Además, aparte del ya mencionado ajustado mercado laboral, las empresas de la zona euro se encuentran utilizando todo el capital disponible, así como los riesgos relacionados con potenciales presiones deflacionistas han desaparecido. Razones de peso para confiar en que la economía común alcance el objetivo de una inflación sostenida y cercana al 2% en el medio plazo, ha afirmado.
NO ES CULPA DEL 'E-COMMERCE'
La cita anual del BCE se ha desarrollado este año en Sintra, con un enfoque muy definido hacia el debate sobre el desarrollo de la inflación y los salarios en las economías de todo el mundo. Pues bien, una de las razones que podría estar detrás de esta inactividad de los precios es la mayor competitividad necesaria en la actualidad con el auge del comercio electrónico o el 'e-commerce'.
Preguntado por este fenómeno, Draghi ha querido dejar claro que el BCE aún no posee suficiente información como para aportar una respuesta clara, pero que los datos obtenidos hasta ahora apuntan a un comportamiento aislado en ciertos sectores en este sentido, nunca atribuible al conjunto de la economía.