• La debilidad de la demanda global desde junio afectará al crecimiento de las exportaciones, añade
  • Otros actores políticos necesitan hacer su trabajo, a través de políticas fiscales y estructurales, señala
  • Las condiciones de crédito para familias y empresas han mejorado considerablemente, comenta
Mario Draghi, President of the European Central Bank, ECB

"La recuperación en la zona euro continuará a un ritmo moderado y estable, pero con menos 'momento' que en junio. La zona euro continúa demostrando fortaleza, pese a la incertidumbre política global, sobre todo tras el resultado del referéndum en Reino Unido. El impacto inicial del voto ha sido contenido y las reacciones financieras, como la caída de las bolsas, han sido revertidas".

Son las declaraciones de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE) pronunciadas durante su comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. "Sin embargo, al mismo tiempo, la debilidad de la demanda global desde junio afectará al crecimiento de las exportaciones y será un riesgo a la baja para las perspectivas de crecimiento. El PIB crecerá un 1,7% en 2016 y un 1,6% en 2017 y 2018", ha añadido el banquero central.

Sobre la inflación, Draghi ha comentado que "continúa en niveles bajos. Está previsto que la inflación anual sea del 0,2% este año y del 1,2% en 2017. La recuperación económica impùlsará la inflación hasta el 1,6% en 2018".

Otros actores políticos necesitan hacer su trabajo, a través de políticas fiscales y estructurales para conseguir una recuperación sostenible

Además, Drahi ha afirmado que "nuestras políticas monetarias siguen filtrándose a la economía real. Las condiciones de crédito para familias y empresas han mejorado considerablemente y la creación de crédito se ha fortalecido, lo que refuerza el gasto agregado en la zona euro".

En este sentido, ha señalado que "los bajos tipos de interés son un síntoma de la situación económica subyacente. Reflejan tendencias débiles de crecimiento a largo plazo y la caída macroeconómica resultado de la crisis. Pero la política monetaria no puede determinar el nivel sostenible de los tipos de interés a largo plazo. Otros actores políticos necesitan hacer su trabajo, a través de políticas fiscales y estructurales, para conseguir una recuperación sostenible y aumentar las perspectivas de crecimiento de la zona euro".

Respecto al Brexit, ha dicho que "las implicaciones de la salida de Reino Unido de la Unión Europea son un riesgo a la baja para nuestras previsiones. Lo más importante es que la integridad del mercado único sea respetada. Y también es importante que la Unión Europea cumpla las expectativas de la gente, a través de tres líneas de actuación".

"Hacen falta", ha señalado el banquero italiano, "políticas conjuntas en los campos de la inmigración, la seguridad y la defensa. Hace falta mayor integración y políticas conjuntas para reducir el desempleo e impulsar el crecimiento. Por último, es necesario completar la integración económica y monetaria. Sobre todo, completar la unión bancaria y desarrollar la unión del mercado de capitales, para asegurar la fortaleza de la integración financiera".

SOBRECAPACIDAD BANCARIA

El nivel de beneficios moderado de los bancos se debe a un crecimiento económico bajo y a una gran cantidad de créditos dudosos

En el turno de preguntas tras su discurso, Draghi ha comentado que el BCE no forma parte de las negociaciones entre la Unión Europea y Reino Unido. "El BCE puede asesorar, pero no somos parte de esa negociación".

Sobre el sector bancario, Draghi ha reiterado que hay "sobrecapacidad" en la zona euro, pero de forma general hay que depender de la voluntad de los Gobiernos y accionistas para que se produzca un movimiento de consolidación y redimensionamiento. "Los bancos tienen que ser fuertes y conseguir beneficios. Una de las razones para su bajo nivel de rentabilidad es su sobrecapacidad. Todos los Gobiernos deben encontrar las formas legislativas para crear las condiciones que permitan una consolidación del sector".

En este sentido, ha añadido que "el nivel de beneficios moderado se debe a un crecimiento económico bajo y a una gran cantidad de créditos dudosos". Además, ha mencionado el bajo nivel de productividad del sector como otra de las causas que está lastrando sus beneficios. Sobre los créditos morosos, Draghi ha dicho que "se puede crear un mercado para este tipo de créditos. Ponerles un precio y crear un mercado. Se podría hacer mucho más para crear un entorno propenso a una liquidación rápida de estos créditos, junto a una supervisión firme y eficaz".

No me parece que haya llegado el momento de pedir nuevas iniciativas o predicciones, ha dicho Draghi sobre nuevas medidas

Draghi también ha defendido la política de tipos de interés del BCE, que muchos bancos han criticado de manera feroz, al considerar que afecta a su rentabilidad. "Los tipos de interés negativos no ilustran una situación preocupante para el sector bancario europeo, aunque hay que ser prudente a la hora de cuantificar sus efectos. Hasta la fecha, no han despertado una preocupación especial, pero debemos ser conscientes de que los tipos de interés negativos tienen efectos secundarios. El debate es hasta cuándo y con qué alcance".

Entre los principales factores que Draghi observa para el crecimiento en la zona euro, está el "riesgo de deflación. Hace falta que la inflación se acerque al objetivo de cerca del 2%. Todo dependerá de la evolución de los precios y los salarios" para saber cuándo será el momento de comenzar a subir los tipos de interés. "Los salarios tienen que aumentar gradualmente y la tasa de desempleo tiene que bajar. La economía sigue mejorando y se reducirá la brecha de producción. Aumentarán los salarios y subirán los precios".

Preguntado sobre si el BCE prevé tomar más medidas para incentivar el crecimiento económico, el banquero central ha señalado que "nuestra política monetaria, las decisiones de marzo, avanzan de manera fluida. Todavía no han surtido todos los efectos y no se han aplicado plenamente. No me parece que haya llegado el momento de pedir nuevas iniciativas o previsiones" de nuevos estímulos.

Por otra parte, Draghi ha comentado que "no podemos decir que exista una burbuja en el mercado inmobiliario en la zona euro. Si tuviéramos la sospecha de que estamos ante una burbuja, habría que ver el volumen de esta burbuja y también la tasa de endeudamiento. Un incremento de la deuda con un crecimiento inusual de los precios no lo estamos viendo. Hay una subida aislada de los precios (en algunas grandes ciudades), pero con una subida gradual del crédito. La respuesta a problemas de este tipo son instrumentos macroprudenciales, porque no tiene sentido responder con la política monetaria a incrementos aislados del precio de los activos. Ya hay varios países que han adoptado medidas de este tipo".

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